La auditoría forense encargada por la Fundación She Is concluyó que no hubo malversación de fondos por parte de Nadia Sánchez, aunque sí se detectaron confusiones entre gastos personales e institucionales.

La Fundación She Is, reconocida en América Latina por su trabajo en equidad de género y apoyo a niñas en situación de vulnerabilidad, concluyó una auditoría forense que despeja las dudas sobre un presunto mal manejo de fondos por parte de su directora saliente, Nadia Sánchez.

Si bien no se identificaron delitos penales, el informe de la firma Forensic Strategic Group – Incoseg recomendó reforzar los controles internos tras evidenciar confusiones entre gastos personales e institucionales.

“Todos los fondos utilizados fueron reintegrados por la señora Nadia Sánchez”, señala el informe, que clasificó los movimientos financieros como préstamos a empleados, completamente saldados. La auditoría se realizó tras la renuncia en bloque de los siete miembros de la Junta Directiva, quienes denunciaron el presunto uso de recursos de la fundación para pagar facturas relacionadas con el matrimonio de Sánchez en enero pasado.

“Creemos que la señora Sánchez se aprovechó del buen nombre y reputación de quienes actuamos de buena fe”, afirmaron en su momento los exdirectivos que exigieron una auditoría forense independiente, reclamando falta de transparencia en la información entregada por la directora.

El nuevo reporte, concluido semanas después, valida que no se configuró malversación de fondos, aunque sí recalca prácticas administrativas “que no se ajustaban completamente a los lineamientos esperados para la separación entre lo personal y lo institucional”. Una de las alertas fue el uso del NIT de la fundación para gastos personales, lo que podría acarrear consecuencias tributarias, según el informe.

La propia Sánchez había defendido su actuar en entrevista con Forbes: “No hay uso indebido de fondos, no hay mal manejo, nada”, afirmó, asegurando que los pagos se realizaron bajo un esquema de préstamo autorizado por el Comité Fundador, con contrato y pago de intereses. Pese a ello, días después anunció su decisión de hacerse a un lado del cargo “mientras este proceso termina, para seguir protegiendo la misión y el propósito que nos une”.

La fundación She Is reconoció las recomendaciones de la auditoría y anunció la implementación de correctivos. “Hemos asumido los resultados y correctivos sugeridos, vinculando expertos para fortalecer nuestros procesos administrativos, contables y de gobierno corporativo”, indicó en un comunicado. Aunque el informe es confidencial, la organización afirmó que compartirá sus conclusiones con grupos de interés como parte de su compromiso con la transparencia.

Entre los hallazgos técnicos del informe también se identificó una factura no registrada en los libros oficiales, lo que pone de relieve debilidades en el control documental de la entidad.

Con operaciones en varios países de América Latina, She Is ha beneficiado a más de 20.000 mujeres y niñas, según su propio balance. Ahora, tras semanas de incertidumbre, la organización busca recuperar su reputación y retomar el camino de impacto social.

“El motor que hoy nos impulsa a seguir avanzando es nuestra razón de ser: transformar vidas con educación y paz”, concluyó el comunicado oficial.