En Colombia, el panorama económico de 2025 se caracteriza por una serie de tensiones que afectan directamente a las familias y empresas. La inflación, aunque en descenso, sigue siendo un factor que encarece productos básicos como alimentos y servicios. A esto se suma un entorno macroeconómico global inestable, que genera incertidumbre y limita la inversión, […]
En Colombia, el panorama económico de 2025 se caracteriza por una serie de tensiones que afectan directamente a las familias y empresas. La inflación, aunque en descenso, sigue siendo un factor que encarece productos básicos como alimentos y servicios. A esto se suma un entorno macroeconómico global inestable, que genera incertidumbre y limita la inversión, así como un problema estructural de desempleo que reduce ingresos y capacidad de ahorro.
Carlos Andrés Rodríguez, director de la Unidad de Financiamiento y Alianzas de Compensar, describe este contexto como “una situación bastante desbalanceada entre cómo se mueven los indicadores macroeconómicos y las presiones reales que enfrentan las familias, sobre todo las de menores ingresos”.
El impacto es claro, muchas personas deben recurrir a mecanismos informales para financiar su día a día, pues el acceso al crédito aún tiene una brecha cercana al 45%. Aunque las tasas de interés han comenzado a bajar, los beneficios no llegan de manera uniforme, especialmente a quienes más lo necesitan. Esto se traduce en una disminución del ahorro y un aumento del endeudamiento en condiciones poco favorables.
Frente a este escenario, Compensar ha reforzado su papel como plataforma de bienestar integral, articulando soluciones que incluyen apoyo financiero, empleo, educación y salud. Solo en el último año, la entidad entregó más de 1.2 billones de pesos en diferentes modalidades de subsidio, beneficiando a 1.3 millones de personas.
Además, otorgó más de 166.000 créditos por un monto superior a los 465.000 millones de pesos, especialmente dirigidos a personas con menos ingresos y sin acceso a la banca tradicional. También promovió el ahorro mediante alianzas con establecimientos aliados, que permitieron beneficios por más de 95.000 millones de pesos a casi un millón de afiliados.
En educación, se destinaron más de 10.000 millones de pesos en becas y auxilios para más de 6.200 estudiantes de la U Compensar, y en el ámbito empresarial, se diseñaron programas que fortalecen la productividad y sostenibilidad de las compañías, generando un círculo virtuoso que también impacta en el empleo.
“Más que brindar alternativas de apoyo económico, queremos acompañar integralmente a las personas, familias y empresas para que capitalicen sus recursos en proyectos que promuevan su bienestar”, afirma Rodríguez.
Compensar extiende una invitación a sus afiliados a conocer y aprovechar todo su portafolio de servicios a través de canales digitales y sedes físicas. La apuesta es clara, convertir la incertidumbre en una oportunidad de transformación.