Nathan Blecharczyk, cofundador de Airbnb, se refirió al ambicioso giro de la compañía hacia los servicios personalizados y las experiencias.
Airbnb está profundizando su ambición de convertirse en una plataforma de viajes integral, yendo más allá del alojamiento para ofrecer servicios y experiencias curadas que, según su cofundador Nathan Blecharczyk, están diseñadas para hacer del viaje “algo que, con suerte, recuerdes para toda la vida”.
Blecharczyk explicó a Forbes en un diálogo con la prensa que las nuevas verticales de la compañía, como chefs privados, tratamientos de spa y actividades guiadas locales, no son simples complementos, sino parte de la evolución estratégica de Airbnb tras 17 años de operación.
“Lo que hace Airbnb con los viajes es permitir el acceso. Puede ser acceso a una casa, puede ser acceso a una persona”, dijo. “Y al hacerlo, ofrece una experiencia más local, más única”.
El lanzamiento llega en un momento en que Airbnb, a pesar de enfrentar presión en sus márgenes y una caída en las ganancias, sigue registrando un uso global sólido y un flujo de caja libre saludable.
La compañía reportó ingresos por US$2.300 millones en el primer trimestre de 2025, un aumento del 6% frente al mismo periodo del año anterior, aunque su utilidad neta cayó un 42%, hasta los US$154 millones, debido a mayores costos laborales y pérdidas en inversiones en startups.
“Creemos realmente que hay una sinergia entre nuestro negocio de alojamiento y estos nuevos servicios y experiencias”, aseguró Blecharczyk, quien añadió que las encuestas mostraron que el 70% de los usuarios considera los servicios disponibles como un factor clave al elegir una propiedad.
Para Airbnb, la economía de los servicios representa un potencial aún no explotado. “Por cada dólar que [los viajeros] gastan en alojamiento, gastan US$3 en comida, compras y actividades”, explicó. “Esa es la parte del pastel económico que estamos buscando con esta oferta”.
El modelo financiero refleja el enfoque tradicional de Airbnb: los anfitriones de experiencias pagan el 20% de sus ingresos a la plataforma, mientras que los proveedores de servicios abonan el 15%. Postularse para ofrecer cualquiera de estos servicios es gratuito.
Aunque Blecharczyk evitó dar cifras sobre la inversión financiera del lanzamiento, insistió en el valor estratégico de expandirse en esta dirección.
“La verdadera inversión es la atención mental, el costo de oportunidad de en qué más podríamos estar trabajando”, dijo. “Pero creo que es una gran inversión porque estamos creando algo único”.
Forbes estima que Blecharczyk tiene una fortuna de US$9.300 millones.
Latinoamérica: la región de mayor crecimiento
Latinoamérica se ha consolidado como la región de mayor crecimiento para Airbnb. Las reservas aumentaron más del 20% interanual en el primer trimestre.
“Ha sido nuestra región de más rápido crecimiento desde hace un tiempo”, expresó Blecharczyk, señalando el auge del turismo doméstico en Brasil y México.
La compañía lanzó recientemente Airbnb Originals, una serie de experiencias locales lideradas por artistas e íconos culturales.
Airbnb también sigue trabajando en la localización de sus servicios, integrando plataformas de pago regionales como Pix en Brasil y Mercado Pago en Argentina. “Cuando añadimos estos nuevos métodos de pago, la tasa de conversión mejora de forma medible”, afirmó.
Sin embargo, la informalidad y la fragmentación normativa en la región siguen representando un reto. “Los gobiernos quieren interactuar con nosotros… y tenemos los medios para hacerlo, pero requiere colaboración”, señaló, citando las oficinas en São Paulo, Ciudad de México y Miami como centros de operación regional.
El regreso de Airbnb al negocio de servicios y experiencias marca la reanudación de planes de expansión que se habían pausado durante la pandemia. “Antes del COVID, estábamos comenzando a hacer hoteles y vuelos… pero la pandemia cambió todo eso”, relató. “Tuvimos que reenfocarnos”.
Desde entonces, la compañía ha lanzado más de 750 actualizaciones a su producto principal. Ahora, con una nueva infraestructura tecnológica, Airbnb retoma la expansión con cautela.
“Hay otras 100 cosas que me gustaría que hiciéramos también, pero tendrán que esperar”, agregó. “El enfoque y la ejecución para lograr calidad requieren mucha disciplina”.
Por ahora, la empresa no tiene planes para incursionar en alquiler de oficinas o espacios de coworking, a pesar de haber discutido internamente estas ideas. “El enfoque es realmente importante”, recalcó.
Para garantizar altos estándares en las nuevas ofertas, Airbnb revisa cuidadosamente las postulaciones de los anfitriones y gestiona activamente la retroalimentación de los usuarios. “Si hay un anfitrión que no cumple con las expectativas… empezamos a bajarlo en los resultados de búsqueda y eventualmente lo retiramos”, explicó Blecharczyk.
La expansión de servicios también podría atraer a viajeros que suelen preferir hoteles, especialmente aquellos que valoran comodidades tipo concierge. “A medida que seguimos creciendo y conquistando ese segmento de viajeros, ofrecer servicios es clave”, sostuvo.
Las crecientes ambiciones de Airbnb se desarrollan en un contexto de presiones legales, fiscales y financieras. La compañía enfrenta disputas tributarias en múltiples jurisdicciones, incluyendo una reclamación del IRS en Estados Unidos por US$1.300 millones y pagos acumulados de casi US$1.000 millones a Italia para resolver litigios fiscales. Además, reportó pérdidas por US$30 millones en inversiones de capital de riesgo y sigue vigilando amenazas regulatorias en mercados clave.
Aun así, los fundamentos de Airbnb se mantienen sólidos: posee más de US$16.700 millones en efectivo e inversiones a corto plazo, continúa con recompras agresivas de acciones (US$807 millones en el primer trimestre), y mantiene un fuerte flujo de caja libre por US$1.800 millones.
Para Blecharczyk, el objetivo de largo plazo sigue siendo humanizar el viaje. “Seguimos creando conexiones entre personas… y, con suerte, al hacerlo, ayudamos a que el mundo se vuelva un lugar un poco más pequeño”, concretó.