Lo que empezó como un intento personal por evitar el trancón en Bogotá se convirtió en una empresa con más de 20.000 scooters vendidos y planes de expansión internacional. Esta es la historia de Minca Electric.

En 2017, Gabriel Gutiérrez, administrador de empresas de 22 años, buscaba una alternativa más eficiente para movilizarse por la ciudad. Encontró la solución en una patineta eléctrica que un amigo tenía guardada. “Me di cuenta de que esto no era un juguete, sino un medio de transporte que podía transformar la manera en que nos movemos en la ciudad. Si me estaba funcionando a mí, ¿por qué no podía funcionar para otros?”, recuerda Gutiérrez. Así nació Minca Electric.

La compañía comenzó con ventas esporádicas, impulsadas por el voz a voz: apenas dos o tres scooters al mes, apoyadas por un pequeño taller improvisado en el parqueadero de uno de los socios, que servía como centro de reparación. El punto de inflexión llegó en 2018, con la entrada al país de las plataformas de alquiler Lime y Grin. “Para mí, lograr la cantidad de test drives que me generaron gratis esos servicios me hubiera tomado diez años”, recuerda Gutiérrez. Ese año, las ventas se multiplicaron por diez. Hoy, Minca supera las 20.000 unidades vendidas.

El crecimiento de la empresa ha sido sostenido. Entre 2019 y 2020 las ventas se duplicaron; en 2021 y 2022 crecieron 2,5 veces; entre 2022 y 2023, 2 veces más; y en el último año un 28 % adicional. La estrategia: un portafolio acotado, con pocos modelos y repuestos garantizados.

Scooters diseñados para la infraestructura urbana de Bogotá: ruedas grandes y suspensión reforzada.
Foto: Cortesía. Scooters diseñados para la infraestructura urbana de Bogotá: ruedas grandes y suspensión reforzada.

“El mercado colombiano requiere scooters más robustos, adaptados a nuestras calles”, explica Gutiérrez. Mientras marcas como Segway-Ninebot, Go Green, Xiaomi y NIU dominan en canales online con productos más estándar y precios que rondan entre $1,7 y $3,5 millones, Minca ha construido un ecosistema propio: siete tiendas en Bogotá, tres talleres propios, presencia en Medellín y un modelo de servicio posventa que prioriza la experiencia del usuario.

Según datos de la ANDI y la UPME, en 2024 se vendieron más de 9.000 vehículos de micromovilidad eléctrica en Colombia. A nivel global, la consultora McKinsey estima que la micromovilidad eléctrica representa un mercado de más de US$ 200.000 millones anuales, impulsado por tendencias de urbanización, sostenibilidad y nuevas regulaciones para reducir emisiones. En ese contexto, Minca se ha posicionado con una propuesta diferenciada. “Nuestro enfoque no es solo vender, es acompañar al cliente en todo el ciclo de vida del producto”, afirma Gutiérrez.

Ese mismo enfoque guía su expansión internacional. La compañía consolidó recientemente su operación en Ciudad de México con un modelo 360°: showroom, taller y logística en un solo espacio. “Acá me tocó reaprender muchas cosas. La clase alta mexicana no se monta en patineta, el consumidor es otro, el código cultural cambia todo“, reconoce el fundador, que lidera la internacionalización desde México.

Foto: Cortesía. Su primera tienda internacional abrió en Ciudad de México en 2024.

En paralelo, Minca ha fortalecido sus bases financieras. En 2020 recaudó $400 millones en la plataforma A2censo de la Bolsa de Valores. Un año después participó en Shark Tank Colombia. “Esos espacios te obligan a conocer tus números, a entender de verdad cómo funciona tu negocio”

La sostenibilidad también atraviesa de manera transversal todas las áreas de la empresa. Trabajan con proveedores certificados en China y han implementado sistemas para la recolección y disposición adecuada de baterías y llantas. “Queremos que la vida útil del producto sea larga, que el servicio lo respalde, que el cliente no sienta que compra y queda solo”, enfatiza Gutiérrez.

Hoy, Minca avanza en un mercado de micromovilidad que no deja de crecer. “Cada ciudad es diferente, cada cliente enseña algo nuevo. No se trata de vender por vender, sino de construir una marca que funcione a largo plazo. Eso es lo que nos mueve”, concluye Gutiérrez.

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