La compañía Dogma, fundada en Bogotá por Javier Almeciga, Sergio Mario Del Risco, Angela Johana Espejo Mojica y Alexander Rodríguez, busca mejorar la entrega de medicamentos biológicos a tejidos específicos mientras reduce las respuestas inmunes no deseadas.
Dogma Biotech, una startup colombiana que desarrolla tecnología para la entrega precisa de medicamentos biológicos, fue galardonada con un premio de US$100.000 por parte de QB3, la aceleradora de ciencias de la vida de la Universidad de California, convirtiéndose en la primera empresa colombiana en recibir este reconocimiento.
El premio se otorgó tras la participación de Dogma en el programa de mentoría temprana de QB3 y su presentación ante el grupo de mentores en junio.
La compañía fue nominada por su mentor, Philippe Cronet, gerente general de Wacker Biotech USA, y seleccionada por David Schaffer, profesor de UC Berkeley y reconocido emprendedor del sector biotecnológico.
“Estamos emocionados de haber recibido este premio y lo vamos a utilizar muy bien”, dijo Sergio del Risco, CEO y cofundador de Dogma. “Nos permitirá establecer operaciones científicas en el Área de la Bahía, lo que a su vez nos ayudará a conectar con inversionistas y socios para avanzar esta tecnología y que pueda comenzar a ayudar a los pacientes”.
La plataforma de Dogma, fundada en Bogotá por Javier Almeciga, Sergio Mario Del Risco, Angela Johana Espejo Mojica y Alexander Rodríguez, busca mejorar la entrega de medicamentos biológicos a tejidos específicos mientras reduce las respuestas inmunes no deseadas, lo que podría ampliar el acceso a tratamientos con menos efectos secundarios.
La empresa se especializa en glicosilación de precisión, una técnica para controlar la estructura de los glicanos que se unen a las proteínas. Según Dogma, su método permite producir moléculas con una glicosilación mucho más consistente que las generadas mediante el estándar industrial actual, las células CHO.
En otras palabras, desarrollan una tecnología que mejora la forma en que los medicamentos biológicos llegan a los lugares del cuerpo donde realmente se necesitan, como el cerebro o los huesos. Además, su método ayuda a que estos medicamentos generen menos efectos secundarios, porque reduce las reacciones del sistema inmunológico. Esto permite que más pacientes puedan recibir tratamientos de manera más segura y eficaz, especialmente en enfermedades raras y complejas.
La compañía está enfocando sus primeros esfuerzos en enfermedades de depósito lisosomal, y ha demostrado evidencia preclínica de una mejor entrega a cerebro y hueso, tejidos clave en estas condiciones. Dogma ya ha licenciado una de sus proteínas con ingeniería de glicanos a una farmacéutica española, que actualmente avanza el desarrollo hacia un ensayo clínico de Fase 1.

La tecnología de Dogma se originó en el laboratorio de Javier Alméciga, profesor de química farmacéutica en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y fundador científico de la empresa. La filial estadounidense de Dogma posee la licencia de la propiedad intelectual y liderará su expansión en el mercado estadounidense.
“Estamos muy contentos de otorgar este premio a Dogma”, dijo Kaspar Mossman, director general de QB3. “El grupo de mentores en su conjunto vio mucho potencial en la empresa, y Sergio es un excelente CEO”.
El premio permitirá a Dogma establecer operaciones en Bakar BioLabs, la incubadora de QB3 en el campus de UC Berkeley, donde continuará con su trabajo de prueba de concepto y aprovechará el ecosistema emprendedor que rodea al centro.
QB3 ha apoyado el crecimiento de empresas como Caribou Biosciences, cofundada por la ganadora del Nobel y pionera de CRISPR, Jennifer Doudna, y Carmot Therapeutics, adquirida por Roche por US$2.700 millones.
Siga las historias de emprendedores en nuestra sección especializada