Varios medios estadounidenses informaron el martes de que drones de la CIA han espiado al crimen organizado en territorio mexicano para detectar laboratorios de fentanilo.
A pesar de la pausa de un mes a estos impuestos que concedió Trump en una llamada con la presidenta Claudia Sheinbaum, el temor no acaba entre los empresarios de Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.
Trump ordenó el sábado aranceles del 25% a las importaciones mexicanas y a la mayoría de las canadienses y del 10% a los bienes procedentes de China, dando inicio a una guerra comercial que podría mermar el crecimiento global y provocar un repunte de la inflación.
México anunció medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de ese país, mientras que Canadá anunció que gravará con un 25% el comercio con EE. UU.
Desde la Casa Blanca confirmaron que la medida es una represalia por lo que Washington considera una permisividad de estos países en la entrada de fentanilo a Estados Unidos. También entrará en vigor la tarifa adicional del 10% a China.