En el país 17,8 % de las mujeres adultas están fundando empresas en etapa temprana.
Se está hablando de emprendimiento femenino, se están estructurando fondos de inversión con tesis objetivo en startups fundadas o co-fundadas por mujeres y se está premiando y reconociendo esta labor tanto a nivel país como en Latinoamérica. Con todo este panorama pareciera ser el momento ideal para que nosotras nos lancemos a montar empresa.
Según el Global Entrepreneurship Research Association en el informe GEM 2018, en Colombia el 17,8% de las mujeres adultas se encuentran fundando empresas en etapa temprana, en esta categoría sobresale Guatemala con 24,5%, la mayor de la región. Además hay 7,2 mujeres emprendedoras por cada 10 emprendedores hombres, es decir en nuestro país la proporción de mujeres emprendedoras es casi la misma que la de hombres.
El estudio también menciona que por cada 10 mujeres en Angola, 4 se encuentran emprendiendo y en Chile esta cifra asciende al 21% de las mujeres. Al parecer en las economías emergentes se está dando un mayor auge al emprendimiento femenino y está siendo menos común en los países en desarrollo como España, Francia o Japón donde las tasas de emprendimiento femenino son inferiores al 10%.

Datos de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) dan cuenta de que el 38,7% de los representantes legales de las organizaciones son mujeres y que entre 2016 y 2018 las mujeres crearon 5.074 empresas con ayuda de la CCB.
Al parecer las colombianas están encontrando en el emprendimiento el balance ideal entre trabajo y vida personal, el ser empresaria permite mayor flexibilidad de tiempo lo que, desde mi percepción, podría ser una de las motivaciones principales al momento de decidirse a emprender.
Estos números son un gran logro, no solo porque la participación de mujeres en cargos directivos es aún escasa sino porque se demuestra que las colombianas luchan por ser independientes económicamente y está demostrado que una mujer que cuenta con autonomía económica es menos propensa a ser víctima de abusos y violencia doméstica.
En el país, según el informe El progreso de las mujeres en Colombia 2018 de la ONU, que se refiere a la violencia física, se evidencia que “una de cada tres mujeres ha sido golpeada por su pareja actual o anterior” se podría encontrar en el emprendimiento un arma para la construcción de una sociedad más pacífica y de roles de familia más equilibrados.
Aunque los avances son notorios, se debe hacer un llamado al gobierno y todos los actores del ecosistema para que la representación femenina en políticas y concursos de emprendimiento aumente, la importancia de este tema trasciende a la actividad productiva y se podrá reflejar en una sociedad más sana, donde las mujeres puedan realizarse económicamente.
Es importante que se promueva el emprendimiento femenino, porque para una mujer puede ser su mayor acto de rebeldía y la puerta a su libertad.
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LinkedIn: Salua García Fakih
*La autora es Cofounder de la plataforma Symplifica, que trabaja por lograr la formalización de los empleados del hogar en Colombia. Además cuenta con un máster en Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Rosario y especialista en Gerencia de Mercadeo de la Universidad Eafit. Fue miembro de la comunidad Global Shaper, iniciativa juvenil del World Economic Forum.
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