En el panorama actual, donde la seguridad pública depende del distanciamiento, las diligencias y la atención deben migrar a lo digital.

Recientemente nos reíamos con mis compañeras del club de lectura de lo surreal que es vivir esta pandemia y lo improbable que parecía un mes atrás, cuando justamente nos reunimos a hablar de la distopía El cuento de la criada, de Margaret Atwood.

Una distopía es una sociedad ficticia indeseable en sí misma, es una anti-utopía. Este género literario se ha utilizado históricamente para describir situaciones extremas, bajo una forma de anticipación del devenir de nuestro planeta a nivel ambiental o social.

Lea también: ¿Cómo viven las startups la crisis del Covid-19?

Estamos viviendo unos de los momentos de mayor cambio súbito de los últimos tiempos, el coronavirus nos recuerda a una distopía porque la vida nos cambió de un día para otro y no estábamos preparados para afrontar este imprevisto e intempestivo cambio. Con la pandemia se establece un nuevo “normal” y al parecer la única forma de superarlo es siendo totalmente disciplinados para no colapsar el sistema de salud.

Todo el planeta empieza a desacelerar su ritmo de consumo y en simultánea la necesidad de productos de Health Tech o eHealth, crece de manera viral y global. Soluciones digitales en la salud, como lo son las consultas con especialistas a través de telemedicina o sistemas colaborativos de monitoreo de síntomas para poder medir y controlar el contagio se están adoptando en tiempo récord, un empujón que el sector necesitaba.

En esta nueva normalidad estamos enfrentando el reto de la digitalización a todo nivel. Las empresas que nunca habían trabajado remoto se vieron obligadas a hacerlo y muchos sectores que no existen en el mundo digital están considerando el cambio de rumbo como su único camino.

Así mismo, la digitalización de nuestra atención médica se somete a una prueba dura y reveladora; en última instancia, estamos viviendo las fortalezas y debilidades de las infraestructuras del sistema de salud actual y del sector eHealth.

Lea también: Cómo pueden las empresas sobrevivir a la crisis del Covid-19

Si analizamos el sistema de salud actual colombiano, existe una gran oportunidad en la gestión del proceso de afiliación. El onboarding o mejor dicho, las afiliaciones a seguridad social en nuestro país se hacen en su mayoría a través de formularios diligenciados a mano que deben radicarse firmados por el empleador en las diferentes entidades y en el caso de la salud, en las EPS.

En un mundo donde la seguridad pública depende del distanciamiento, las diligencias que exigen firmas físicas deben transformarse rápidamente a un sistema digital, con mayor celeridad lo relacionado justamente con el acceso a servicios de salud, como el ingreso a una EPS.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que se proteja lo mejor posible al personal de la salud. Se promueve un “distanciamiento médico” que en especialidades como dermatología, diabetes y cardiología se puede respetar/ seguir gracias a la telemedicina. Dichas especialidades pueden ofrecer sus servicios con alto nivel de calidad, siendo esta una de las fortalezas de las Startups de eHealth.

Antes del Covid-19 las consultas respiratorias en 1DOC3, servicio digital para hablar con médicos, eran del 15 %, hoy día son más del 50 % de las consultas. Para Javier Cardona su CEO, una de las grandes conclusiones de este momento es que la teleconsulta va a seguir creciendo, incluso cuando ya el distanciamiento haya pasado.

Un paciente tiene un problema y va seguir recurriendo a servicios digitales para su solución, pues esta coyuntura está forzando al sistema a adoptar estas alternativas para mayor seguridad y conveniencia.

Lea también: ¿Cómo las Startups de telemedicina pueden ayudar a protegernos contra el Coronavirus?

Estos servicios en su mayoría privados ya los han empezado a adoptar desde 2014 algunas entidades prestadoras de salud, sin embargo, la capacidad del sistema actual para brindar telemedicina en Colombia aún es incipiente. Una oportunidad para el sistema tradicional de salud es que adopten estos servicios para que dejen de ser únicamente valores agregados de algunos seguros médicos, y se conviertan en una alternativa que complementen los servicios públicos de salud.

Uno de los retos de la HealthTech está relacionado con los adultos mayores, en términos de apropiación de nuevas tecnologías y por ser una de las poblaciones de mayor vulnerabilidad y necesidad de acceso a servicios de salud.

La apropiación de soluciones digitales se ha acelerado en todos los niveles por causa del coronavirus y el sector salud es uno de los más relevantes. El telemonitoreo de síntomas está siendo determinante en esta pandemia y abre la puerta a oportunidades colaborativas no exploradas y en muchos países no reguladas aún sobre el uso y manejo de la información que proveen los pacientes directamente.

Llegó el momento para que el sistema de salud de nuestro país dé el paso hacia la digitalización, que esta coyuntura sea la motivación para facilitar a través de tecnología disponible una experiencia más conveniente y segura.

Contacto:
LinkedIn:Salua García Fakih
Twitter: @Saluagf

*La autora es Cofounder de la plataforma Symplifica, que trabaja por lograr la formalización de los empleados del hogar en Colombia. Founder de Emprendedora sin Filtros, proyecto que promueve el emprendimiento a través de Instagram. Cuenta con un máster en Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Rosario, Máster en Liderazgo de EADA Barcelona y es Especialista en Marketing de EAFIT.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.