Los meses de pandemia han planteado retos enormes para el ecosistema fintech. Pero sobre todo han acelerado procesos claves para impulsar su desarrollo, acá algunas de ellas.
Definir al 2020 como un año atípico se queda corto. Con cada actividad social y económica alterada por el impacto de la pandemia, tanto las compañías de distintos sectores como las personas en todo el país hemos vivido más de la mitad del año haciendo un delicado acto de equilibrio entre la inminencia de la crisis y las oportunidades que de ella se pudieran arrancar.
En el caso del mundo fintech, los atributos con los que se le asocian, como la capacidad de adaptación, la agilidad en las ejecuciones, la escalabilidad de sus modelos y la innovación a través de tecnología y analítica de datos, han sido puestos a prueba en este escenario, en el que millones de personas y de empresas han necesitado soluciones rápidas para sus necesidades financieras.
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En medio de la incertidumbre y la desaceleración económica generalizada, las fintechs se han enfrentado al reto de responder a las expectativas que existen sobre ellas como alternativas de acceso a servicios financieros. Pero además, y quizás más importante aún, las condiciones que se formaron a raíz de la pandemia han acelerado procesos claves para que el ecosistema fintech avance, se consolide y prospere:
1. Adopción de servicios financieros digitales
Las medidas de cuarentena y de aislamiento que han acompañado la pandemia aceleraron de la noche a la mañana el proyecto de digitalización que desde hace años se viene construyendo.
Hoy hay más personas familiarizadas y dispuestas a confiar en los pagos en línea, las billeteras virtuales, las compras por internet, los créditos en línea y demás servicios financieros digitales. Y las fintechs están llamadas a darles la experiencia ágil, amigable y sin fricciones que están esperando.
2. Ampliación de alianzas junto al gobierno
Si bien las colaboraciones entre fintechs y el gobierno ya venían teniendo tracción, la pandemia ha sido un catalizador para acelerar y ampliar este tipo iniciativas. Durante estos meses, las fintechs se han sentado en la mesa con entidades del gobierno y han jugado un rol clave para acelerar las entregas de alivios económicos, llevando soluciones de crédito a trabajadores independientes, mujeres empresarias, emprendedores y mipymes en distintos sectores y en distintas regiones.
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3. Colaboración para la transformación digital
Esta vez motivadas por la pandemia, miles de compañías se han encontrado de nuevo enfrentadas a su proceso de transformación digital. Y hacerlo, invariablemente, significa pensar en tecnología y data. En ese sentido, compañías de distintos sectores están encontrando en las fintechs aliados potenciales para impulsar rápidamente su transformación, conectado fuentes de datos y ambientes digitales para posibilitar, entre otras cosas, medios de pago para telemedicina, donaciones a través de una app o financiación para compras en e-commerce.
4. Alianzas entre fintechs y entidades tradicionales
Finalmente, como continuación de una dinámica que viene ganando terreno, las alianzas entre fintechs y entidades financieras tradicionales también se han acelerado en este escenario motivado por la pandemia. Temas de actualización en infraestructura tecnológica, desarrollo colaborativo de productos y escalabilidad operativa a través de data, son algunos de los puntos de encuentro entre ambos jugadores. Y son parte de la revolución que en medio de la pandemia, le está dando forma al sistema financiero del futuro.
Contacto:
LinkedIn: Tarek El Sherif
*El autor es cofundador y CEO de Zinobe, fintech colombiana enfocada en impulsar la inclusión financiera en el país, ampliando el acceso a servicios financieros 100 % digitales.
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