El emprendimiento colombiano está lleno de mujeres que trabajan por la equidad desde sus empresas y acciones. Acá algunas de ellas.

En estos días escribí una columna donde empujaba la iniciativa de aumentar el número de mujeres en juntas directivas en Colombia. Suelo escribir sobre educación, trayectoria profesional y en especial sobre emprendimiento visto desde adentro.

El artículo (mas bien cortico y no muy bien escrito) fue sobre cómo los hombres deberían hacerse a un lado para que más mujeres hagan parte de las juntas directivas. Ni les pongo el link porque no es la gran cosa, pensé.

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Nunca, les digo, nunca había recibido agradecimientos tan sentidos y pronunciados como por esa columna. La cantidad de mujeres, conocidas y desconocidas que me escribieron para darme las gracias por ‘apoyar la causa’ fue impresionante.

Aunque me gustan las felicitaciones igual o más que a cualquiera, en esta ocasión sentí tristeza y vergüenza. Tristeza porque si un gesto así de pequeño es así de valorada, significa que el apoyo de ‘hombres aliados’ al feminismo en Colombia, es muy pobre.

Vergüenza, la emoción más fuerte, porque lo escribí a la carrera, sin meterle muchísima cifra y me demoré una semana más de lo debido. Además no fue iniciativa propia sino a petición de Carolina Nieto, mi sherpa en temas de la mujer, que me prometió que era buena idea, y quién me quemó el Whatsapp hasta que la terminé de escribir.

Estos sentimientos fueron los que me motivaron a escribir esta nueva columna, porque al fin y al cabo no es a mi a quien las mujeres me deberían estar agradeciendo por actuar como aliado. Quienes merecen el reconocimiento, son las mujeres que se levantan todos los días a luchar por la equidad de género, y no a punta de columnas, a punta de acciones. 

En este mundo de startups he tenido la fortuna de estar rodeado de mujeres impresionantes. Quiero enfocarme en emprendedoras de nuestro ecosistema. Mujeres que con sus startups inspiran a sus equipos y a nuestro país y nos muestran lo que es posible. Es a ellas a quienes debemos celebrar, y muy fuerte. 

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  • Brynne McNulty, cofundadora de Habi, está resolviendo el dolor de compra y venta de bienes raíces, mercado que está completamente roto en la región. 
  • Caterine y Paola, cofundadoras de Neivor, están cambiando la forma en que se realizan los pagos y la administración en los conjuntos residenciales y edificios en América Latina.
  • Marta Forero, cofundadora de Ubits,  plataforma de entrenamiento corporativo online en español más grande de Latinoamérica. Ella logra infundir al aprendizaje permanente, creando contenido que eduque, transforme e inspire a Latinoamérica.
  • Daniela Izquierdo, cofundadora de Foodology, se dedica a la creación de marcas de restaurantes virtuales los cuales opera desde cocinas ocultas y busca ser la más grande de Latinoamérica. 
  • Maite Muniz-Telleria, cofundadora de Truora, se enfoca en reducir el fraude en Latam. Todos los grandes marketplaces usan sus soluciones de identidad y contra el fraude. Específicamente, se asegura que cada que recibes un delivery o te montas en un rideshare, lo puedas hacer de manera segura. 
  • Maria Echeverri, fundadora de Muni, busca ampliar el acceso a la tecnología a través del e-commerce, llegando a los usuarios que históricamente no han tenido acceso a estos beneficios por los altos costos de domicilio, mínimos de orden altos, falta de confianza, y la prevalencia del efectivo como medio de pago.

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¿Qué hace a estas mujeres excepcionales? 

Además de lo obvio, liderar sus startups, que de por sí es un trabajo bien jodido. Lo hacen de manera excepcional, creciendo a toda velocidad, contratando equipos balanceados, sin vivir de egos  pendejos y como pueden ver en sus descripciones, solucionando problemas que, sobre todo, tienen un impacto positivo sobre la sociedad. 

Todo esto lo hacen en un ambiente bastante machista, de ‘buenos sentimientos’ pero muy poca acción. En vez de quejarse, trabajan durísimo y elevan a sus equipos.

Mucho de este empuje por ‘diversidad’ es puro cuento. Ellas se aguantan que en las reuniones con clientes o inversionistas miren al man de al lado y no a ellas, que les digan ‘cómo te ves de bonita’ cuando arrancan llamadas, y que algunos bobos digan ‘pensé que trabajar con una jefa iba a ser más difícil’. 

Si sos mujer estarás asintiendo la cabeza, pero si sos man una de dos, o decis: “uy hp no tenía ni idea” o decis: “eeeh pero no es para tanto, a mi también me tocó guerrearla”. Pues si viejo, a mi también, pero cuando vos y yo hablamos duro nos dicen asertivos.

Por cierto, antes que alguien piense “veni, ¿entonces porque son mujeres hay que felicitarlas?”

No compadre, es porque uno metido en este medio sabe quién es bueno de verdad, quién es charlatán, y quién está enfocado en salir en prensa o llenarse el ego.

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Nuestro ecosistema emprendedor es y va a ser mucho más fuerte gracias a ellas. Porque son excelentes profesionales y esto lo digo con conocimiento de causa. Hablando franco, como grupo, son mucho mejores que nosotros, y estoy seguro que varias de aquí van a armar monstruos de compañías. Es verdad que uno en startups necesita mucha suerte, y falta bastante, pero me sorprendería muchísimo si de aquí no salen varios iconos de nuestra economía.

Quiero exaltar a una en particular, Maria Echeverri. Pensé bastante en cómo caracterizarla, con contarles cómo fundó Muni basta. Cuando estaba buscando ideas antes de MuniTienda, se le presentaron decenas de opciones, y muchísimas con un chance de riesgo muchísimo más bajo, y se fue con Muni porque ayuda a las poblaciones más vulnerables.

Los fundadores que la conocemos bien cuando nos preguntan por ella respondemos con una sola línea que lo deja claro “es lo mejor de nosotros, mas capaz, mas inteligente, mas ‘thoughtful’, más joven, ah y fue arquera de la selección Colombia, pa rematar”.

Es entonces a Maria, Maite, Daniela o a Marta a quienes debemos felicitar y celebrar, porque son ellas quienes nos demuestran todos los días que las mujeres son igual o más capaces que nosotros, son ellas las que se están convirtiendo en los modelos a seguir de las nuevas generaciones, rompiendo las trampas sociales del machismo con acciones, no con carreta. 

Y al resto, los invito a que sigamos trabajando como aliados de estas mujeres, hagamos del ecosistema laboral un ambiente más propenso a su crecimiento, que cuando crecen ellas crecemos todos como sociedad. Aquí les dejo sus LinkedIn, para que aprendan de ellas y de sus empresas, y si quieren trabajar con mujeres que inspiran y son grandes líderes, con este grupo tienen de sobra.

Contacto:
LinkedIn: Daniel Bilbao
Twitter: @ddbilbao
*El autor es fundador y CEO de la empresa Truora, que tiene como objetivo combatir el fraude en Latinoamérica. Trabajó en la banca de inversión en Wall Street, es consejero y miembro de juntas directivas de varias ‘startups’ y hace angel investing.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.