Sin los bloqueos del Paro Nacional, ¿por qué en julio los precios al consumidor se fueron al alza? Acá algunos factores que influyeron.
En mi columna anterior, cuando hablé sobre el Informe de Política Monetaria del Banco de la República mencioné brevemente el dato de inflación de julio, que fue de 3,97 %. Creo que a la espera de la publicación del dato de crecimiento del segundo semestre que se hará el 17 agosto y siguiendo el camino iniciado con el análisis de la tasa de cambio y las decisiones de política monetaria vale la pena revisar con mayor detalle el comportamiento de los precios el mes pasado.
Uno de los temas que son interesantes de ver en la economía es sin lugar a dudas el comportamiento de los precios, ya que son una señal sobre las dinámicas tanto de la oferta como de la demanda. Las variaciones del Índice de Precios al Consumidor es la medida a partir de la cual se revisan de forma periódica dichos comportamientos, en general con tres tasas, mensual, año corrido y doce meses como puntos de referencia.
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El grafico muestra comportamiento que han tenido las tasas anuales y mensuales del IPC, en el que se pueden ver dos hechos importantes a tener en cuenta, el primero el aumento en la tasa mensual de mayo que marcó 1,0 % impulsada por el grupo de alimentos debido a las disrupciones en oferta originadas por los bloqueos.
Por su parte, el segundo es una tendencia creciente en términos anuales desde abril hasta julio que ha llevado esta medida al límite del rango meta del Banco de la República que está establecido entre 2 % y 4 %.

Si ya no hay bloqueos ¿qué pasó en julio entonces? Tres grupos fueron los que impulsaron los precios alza, el primero fue Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas Y Otros Combustibles que con 0,10 puntos porcentuales representó el 31,54 % de la variación mensual seguido por Restaurantes Y Hoteles con 0.08 puntos pesando el 23,82 % y Alimentos que continuó mostrando tendencia alcista y con 0.06 puntos representando el 19,82 %. Es decir, estos tres grupos de gasto aportaron alrededor del 75 % de la inflación en julio.
Si vamos a un mayor nivel de detalle podemos ver como la reactivación del sector de restaurantes fue un gran motor con la subclase Comidas en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio, que con un aumento de 0,78 % aportaron 0,05 puntos porcentuales. En los alimentos parece que todavía se siente algo del efecto de las reducciones en producción originadas por los bloqueos ya que tres subgrupos asociados huevos, carne de aves y carne de res sumaron 0,08 puntos porcentuales a la variación.
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Un elemento que creo es crucial en este análisis y vale la pena tenerlo en cuenta es que, si bien Colombia tuvo un efecto particular en mayo en los precios que como vimos todavía se deja sentir en algún nivel, los crecimientos en la inflación actual y esperada para este año responden también a un escenario global con el que están lidiando los Gobiernos y Bancos Centrales donde por ejemplo, el Banco de Brasil ya subió su tasa de referencia 100 puntos básicos ante cifras inflacionarias cercanas al 9,0 %.
El punto anterior es muy relevante porque, como siempre digo, el crecimiento económico y la inflación son dos caras de la misma moneda, y si se espera una reactivación económica es lógico pensar que esto repercuta en una mayor demanda de bienes y servicios, lo que presiona al alza los precios, como se nota con el caso de los restaurantes. Así que si esperamos mayores crecimientos en 2021, es posible que se requieran algunas medidas de política monetaria para evitar que sigan subiendo los precios.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
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