El caso que envuelve al gigante inmobiliario ha vuelto a poner sobre la mesa el término riesgo sistémico, pero esta vez a nivel global. ¿Qué implica esto?

Los mercados de valores, en especial los chinos están conmocionados con lo que ha pasado con el gigante inmobiliario Evergrande y el posible impacto que su situación financiera tenga dentro y fuera de ese país. Con este hecho ha vuelto a sonar el termino riesgo sistémico pero esta vez en un nivel global, por eso creo que vale la pena detenernos y analizar lo que ha pasado.

Evergrande es uno de los desarrolladores inmobiliarios más grandes de China, su acción cotiza en la bolsa de Hong Kong y en el grafico se puede ver su comportamiento del último año comparado al índice Hang Seng, que permite ver la dimensión de lo que ha venido pasando con esta compañía en especial en este año, cuando ha caído un 82 %.

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Pero este consorcio no solo ha invertido en negocios inmobiliarios, sino que se ha expandido a otras líneas como vehículos eléctricos, alimentos y parques temáticos, lo que lleva a otro punto importante a tener en cuenta y es que este grupo genera empleo directo para 200.000 personas e indirecto para alrededor de 3,8 millones, lo cual sin duda habla de su importancia en el panorama laboral chino.

Ahora bien, el crecimiento de esta compañía ha tenido un ritmo acelerado y de ahí viene el origen de los problemas ya que ha asumido un alto nivel de endeudamiento que lo ha expuesto a un riesgo de liquidez que podría llegar a incumplimiento de los pagos, lo que generó mucho nerviosismo entre los tenedores de sus bonos.

Gráfico 1. Elaboración propia

Bueno y ¿qué pasa si Evergrande quiebra? Con esta pregunta es donde entra en juego el término riesgo sistémico y todas sus implicaciones. Cuando hablamos del riesgo sistémico en este contexto vale la pena recordar un termino en inglés que se hizo muy famoso en la crisis del 2008 “To big to fail” que quiere decir demasiado grande para caer y aplica a esas empresas que por su conexión con otras y el impacto que su quiebra pudiera tener sobre la economía terminan forzando al gobierno a salvarlas de alguna manera.

De esta forma, ya se empezaron a ver algunas medidas tomadas por las entidades gubernamentales en China respecto a la situación de Evergrande, por una parte, el Banco Popular de China aumentó la liquidez en el mercado en 17.000 millones de dólares en operaciones de repo reversas con lo que buscando transmitir un mensaje de calma a los inversionistas.

También los reguladores financieros han emitido una serie de instrucciones en las que instan a la empresa a tomar medidas para el pago de cupones de bonos emitidos en dólares, sin embargo, no se ha mencionado ningún auxilio en dinero por parte del gobierno.

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Lo interesante en este caso, es que, a través de los mercados financieros, se ha visto una transmisión del efecto sistémico, ya que ha aumentado el nerviosismo de los inversionistas sobre el verdadero impacto que pueda tener la quiebra de esta compañía sobre la estabilidad del país asiático y el contagio que pueda tener en otros mercados como Estados Unidos.

Para los emergentes como Colombia, es la misma historia que estamos viviendo hace más de dos años, aumento de percepción estrategias del riesgo que llevan a la venta de títulos en nuestro mercado local, buscando refugios y añadiendo presión al alza en las tasas de cambio.

Al final del día, la pregunta alrededor de estas compañías to big to fail es si deberían o no salvarlas. Lamentablemente es una pregunta sin ninguna respuesta buena, ya que si no las salvan el impacto económico y social sería muy fuerte, pero si se salvan se genera el incentivo de premiar la mala administración de sus dueños en especial, con dinero que sale de los impuestos.

Tal como paso durante la crisis del 2008 y ahora con China no es una situación fácil, sin embargo, lo que el mercado parece estar esperando es algún tipo de rescate que conlleve a una reestructuración de Evergrande que permita entre otras cosas reducir el impacto de una posible materialización del riesgo sistémico. Por supuesto, estos próximos meses serán una verdadera prueba de la señal que los reguladores financieros chinos transmitan al mundo, no solo sobre su actuación sino sobre la resiliencia de su sistema financiero.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.