Un reporte del Dane dice que entre septiembre del 2020 y agosto de 2021, las mujeres gastaban 7 horas y 46 minutos en tareas de cuidado, mientras que los hombres apenas 3 horas y 6 minutos.
Lavar la loza, cuidar a un menor, a una persona enferma, cocinar o ir a hacer mercado son algunas de las actividades que son consideradas como no remuneradas y en las que las mujeres gastan más del doble de horas diarias que los hombres en Colombia.
Eso muestra la Encuesta del Uso del Tiempo (ENUT) que publicó este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), que señala que las mujeres gasta un promedio diario de 7 horas y 46 minutos en el trabajo no remunerado y los hombres apenas 3 horas y 6 minutos en el periodo que va entre septiembre del 202o y agosto de 2021.
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Ese escenario que presentó el Dane también muestra que en ese periodo hubo un aumento del tiempo que gastan las mujeres en actividades no pagas y una reducción de las horas que los hombres dedican a esas tareas si se compara con el mismo periodo de 2016 y 2017, los últimos datos disponibles con los que se pueden comparar.
De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del Dane, y como se ha visto en otros reportes del departamento estadístico, ese panorama tiene que ver con que por la pandemia más mujeres tuvieron que quedarse en casa dedicadas a tareas del hogar ya sea porque perdieron sus trabajos o dejaron de buscar empleo, o porque se quedaron trabajando desde casa y además tuvieron que hacerse cargo de oficios domésticos.
Precisamente, como muestra el informe del Dane, si se suman los promedios de horas diarias que las mujeres dedican a tareas remuneradas y las que no lo son también hay una brecha con respecto a los hombres, pues ellas destinan un total de 15 horas y 23 minutos diarios en esas dos actividades mientras que ellos solo gastan 12 horas y 3 minutos.
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¿Qué se puede hacer?
Como lo han manifestado expertos en varios escenarios, entre las salidas a estas brechas que se ven en las actividades no remuneradas y las que sí lo son, está una mayor inclusión de las mujeres en el mercado laboral y una flexibilidad de sus horarios que les permita conciliar su vida personal y laboral.
Asimismo, la aceleración del plan para reabrir los colegios en su totalidad también es una salida coyuntural para aquellas mujeres que tuvieron que dejar de buscar trabajo o renunciar a sus trabajos para quedarse cuidando a los niños en los hogares.
Según Oviedo, estos datos son un camino para que los tomadores de decisiones sigan buscando alternativas para incluir aún más a las mujeres en el mercado laboral y además igualar la cancha en las tareas no remuneradas.
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