¿Cómo acelerar una movilización que lleve a las empresas a transitar de un modelo de business as usual, hacia uno de regeneración? Tres alternativas que podrían impulsar ese camino.

Hoy por hoy el medio ambiente es un tema relevante para todos y no única y exclusivamente de los ambientalistas. Gracias a la ciencia, los líderes del planeta reconocieron en el año 2021 la necesidad de generar acciones público-privadas para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) y con ello, procurar que la temperatura global no aumente en 1.5 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, a lo largo del siglo XXI.

En este orden de ideas, el reto consiste en encaminar al sistema productivo hacia la construcción de un nuevo mercado que responda a los retos que demandan las generaciones que serán adultas en los años 2050, 2070 y 2100. Dichas demandas se resumen en recrear dinámicas de producción, innovación y acceso a los productos y servicios en donde las empresas no solamente hagan las cosas bien (enfoque de sostenibilidad), sino que contribuyan a regenerar y restaurar el entorno natural, reparando los daños causados por los seres humanos desde el inicio de la era industrial (enfoque de regeneración).

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En este orden de ideas, la pregunta es: ¿cómo acelerar una movilización que lleve a las empresas a transitar de un modelo de business as usual, hacia uno de regeneración? A continuación expongo tres alternativas.

1. Acelerar la curiosidad y el interés

La meta de este Gobierno es lograr una reducción de emisiones de GEI del 51% para el año 2030, tomando como año de referencia el 2010. Es decir, pasar de emitir 267 millones de toneladas de GEI anualmente a 169 millones de toneladas en 2030. Esto no solamente significa que empiezan a generarse una serie de políticas e incentivos para que los diferentes sectores reduzcan y gestionen sus emisiones, sino también, abre un mapa de oportunidades para empresas y emprendedores que puedan proveer sistemas de innovación que le permitan a los sectores productivos y a la política pública lograr dicha meta.

Lo anterior, en el argot técnico, se conoce como Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN). Según el International Union for Conservation of Nature (IUCN), las SbN son “acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen, para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático, la seguridad alimentaria, el riesgo de desastres”. Ellas representan una oportunidad de unir las dinámicas de innovación actuales, con retos ambientales que tienen las ciudades y las zonas rurales ante su exposición de vulnerabilidad ante el cambio climático.

Recomendaciones:

  • Intensificar el uso de instrumentos pedagógicos para que los empresarios  y emprendedores conozcan los riesgos que conllevan el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y el deterioro de los servicios ecosistémicos para el sistema productivo nacional. Esto puede ser liderado por las entidades públicas, la academia y los medios de comunicación.
  • Promover SbN, por medio de retos de innovación en economía circular, agricultura resiliente al cambio climático, construcción sostenible y otras medidas de adaptación ante el cambio climático. Esto puede ser liderado por las entidades públicas y los gremios empresariales.

2. Materializar una visión de impacto

Lograr que las empresas y los emprendimientos desarrollen SbN, es un ejercicio que demanda la articulación de talentos que traigan a la mesa de innovación un conocimiento especializado en diferentes temas: cambio climático, descarbonización de los procesos productivos, compensación de huella de carbono, comprensión del impacto sobre los servicios ecosistémicos, tecnología, logística y gestión de procesos, pero sobre todo, un gran entendimiento de la manera cómo dichas SbN serán elaboradas, interactuarán y serán apropiadas por parte de los usuarios y las comunidades.

Estas plataformas de innovación deben ir acompañadas con actividades que fortalezcan la gestión del modelo de negocio de las empresas. Lograr que ellas evolucionen hacia modelos regenerativos implica que los liderazgos organizacionales se fortalezcan, a partir de la generación y apropiación de un conocimiento y una cultura holística y no lineal (extraer- producir-vender), y del desarrollo de valores como la empatía hacia los dolores de la sociedad y de los ecosistemas.

Recomendaciones:

  • Articular los retos medioambientales con otras esferas de innovación que tienen mayor evolución: fintech, edutech, blockchain, inteligencia artificial, entre otras. Esto significa acercar a los talentos-expertos en estos ámbitos con las realidades de las problemáticas medioambientales y los retos ecosistémicos más relevantes del país. Estos talentos, en unión con expertos ambientales y las comunidades, pueden resolver retos de innovación que promuevan el surgimiento de SbN. Esto puede ser liderado por entidades públicas como iNNpulsa, Sena, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y los centros de investigación de las universidades.
  • Acompañar a las empresas y emprendimientos en procesos de aprendizaje en la práctica. Por ejemplo, aprender a medir su huella de carbono, comprender cuál es el mapa de impactos ambientales, sociales y económicos del mapa de SbN que pueden abordar retos ambientales específicos como la deforestación, la restauración de ecosistemas, la generación de residuos o la pérdida de fertilidad de los suelos. El liderazgo para hacer realidad estas acciones puede estar abanderado por las universidades, en alianza con los gremios.
  • Motivarlos a transitar hacia modelos de regeneración, por medio de instrumentos y esquemas de gestión que reconocen la institucionalidad y el mercado. Por ejemplo, replantear el enfoque estratégico que ofrece el modelo de empresas BIC (beneficio de interés colectivo), desarrollar la estrategia dentro de los parámetros que establecen sistemas como el de las Empresas B, el GRI o el Down Jones Sustainability Index.

3. Transformar el mercado

Las empresas son la segunda institución más grande en el mundo, después de las familias. Esto, en otras palabras, significa que tienen el poder de influenciar a la ciudadanía global a hacerlos partícipes de la lucha contra el cambio climático y a contribuir a materializar modelos de regeneración y restauración de nuestro capital natural, a través de sus propias elecciones y hábitos de consumo.

Las empresas y emprendimientos deben no solamente ser (orientadas hacia la generación de impactos positivos), sino también parecer (mostrar evidencia fidedigna y edificante que le permita a los consumidores reconocer los esfuerzos realizados por la empresa, elegir sus productos y aprender de ella, cómo mejorar la eficiencia de su hábito de consumo). Esto en agregado, posibilitará reducir la huella de carbono y ecológica global que se genera en el planeta.

Recomendaciones:

  • Orientar a las empresas y emprendimientos a desarrollar estrategias de marketing verde y educación para el consumo responsable y eficiente. Esto puede desarrollarse entre los gremios y las universidades.
  • Capacitar a los consumidores con un solo objetivo: lograr en ellos un mayor conocimiento y capacidad de elección y consumo de productos y servicios desarrollados por parte de empresas y emprendimientos que aplican la filosofía de la regeneración. El liderazgo para abordar este reto  es y debe ser constante y compartido por parte de todas las instituciones que influencian los mercados de consumo.

En conclusión, visualizar una generación de empresas y emprendimientos que practiquen la visión de regeneración y restauración, es un reto que demanda de un trabajo articulado entre instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil. El momento oportuno para hacerlo es ahora dado que el planeta se ha volcado a promover SbN y estrategias de lucha contra el cambio climático. Asimismo, los mercados se están ajustando y preparando para demandar productos y servicios coherentes con las metas de conservación y restauración del medio ambiente.

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Por:Julio Andrés Rozo*
*El autor es director de Amazonía Emprende: Escuela Bosque, ubicada en Florencia, Caquetá. Este proyecto académico se enfoca en fortalecer las capacidades de empresas y comunidades en  restauración de ecosistemas y compensación de huella de carbono.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.