La pregunta del 2022 es ¿podrá llegar a 100 dólares el barril de petróleo? Analistas sostienen que la pregunta no es si podrá llegar sino cuándo llegará.

De nuevo el petróleo ha marcado un precio máximo, esta vez fue el pasado 20 de enero al llegar la referencia Brent hasta $88 dólares por barril tocando un nivel que no se veía desde el 13 de octubre de 2014. Si recuerdan bien, este fue el año en el cual inició su descenso desde aquel mítico nivel de $100 dólares hasta llegar a $25 dólares en 2016.

Tal y como puede verse en el gráfico, la tendencia creciente que venía marcando en 2021 se vio interrumpida en diciembre impactada por dos fuerzas simultáneamente que aumentaron la oferta, el uso de las reservas estratégicas de diferentes países, entre ellos Estados Unidos y las ventas de inversionistas ante la incertidumbre sobre el impacto económico que se pudiera derivar de la nueva variante Ómicron del Coronavirus.

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Ahora bien, esta tendencia se ha revertido y ha llevado a un crecimiento de 25.86% desde el 2 de diciembre cuando marcó $69.7 hasta el $88.4 de enero. ¿La razón? Básicamente lo que ha venido pasando es que el temor por medidas de restricción asociadas con la variante Ómicron se ha reducido considerablemente y vuelven a tomar fuerza los drivers estructurales que se venían viendo entre marzo y noviembre, una combinación de aumento esperado en la demanda y un crecimiento más lento en la producción.

En términos de la demanda esto se deriva de la reactivación de cada vez más sectores a medida que los países abandonan sus políticas de cero Covid y continúan reabriendo fronteras, viajes y sectores de su economía. Ahora bien, por parte de la oferta mucho del peso del actual rally en precios se debe a la combinación de dos factores, el primero es que la OPEP y sus aliados han mantenido controlado su aumento de producción en 400.000 barriles diarios y segundo, a la lenta reactivación de la producción del Shale Oil en Estados Unidos, donde la cantidad de taladros en funcionamiento no ha llegado a los niveles prepandemia.

Algunos efectos que se derivan de este aumento en precios en especial para Colombia deben revisarse con cuidado ya que no todos sus impactos son positivos. El primero y más obvio es un aumento en los ingresos de las exportaciones de crudo, siempre y cuando se puedan mantener los niveles de producción. Este aumento de ingresos es una mayor entrada de dólares que podría ayudar a controlar el aumento en la tasa de cambio, sin embargo, en ese mercado el riesgo electoral local es otro factor que será determinante durante el primer semestre de 2022.

Por último, el impacto inflacionario que tendría vía aumento de precio de los combustibles no solo sería local, sino global y esto impactaría en diferentes niveles, aumentando por ejemplo el costo de las importaciones, así como nuestro consumo interno de gasolina.

Finalmente llegamos a la pregunta que está rondando al mercado, ¿Podrá llegar a 100 dólares el barril? Muchos analistas internacionales, sostienen que no es una cuestión de si llegará sino de cuando pasara esto, inclusive algunos han mencionado que podría ser en el tercer trimestre de 2022. Sin embargo, pienso que la clave del aumento en el nivel de precios de aquí en adelante no dependerá tanto del aumento en la demanda que se viene dando, sino en la velocidad del Shale Oil de recuperar sus niveles de producción prepandemia, no olvidemos que eso fue un factor determinante en la caída desde $100 dólares de 2014 que mencioné anteriormente y podría repetir su influencia en 2022.

*Una nota rápida para tener en cuenta, los términos driver y rally que utilice en esta columna se refieren a las fuerzas que impulsan una tendencia y a un crecimiento sostenido y acelerado en el nivel de precios, respectivamente.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

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