Por la pandemia las mujeres perdieron el doble de puestos de trabajo que los hombres. Sin embargo, también ellas fueron las que más decidieron emprender luego de la crisis.
A pesar de los esfuerzos mundiales realizados en los dos últimos años para mitigar el impacto de la pandemia, el Covid-19 ha tenido un impacto desproporcionado en las mujeres y amenaza con hacer retroceder décadas de progreso hacia la consecución de la paridad de género en el lugar de trabajo y en las empresas.
La consultora mundial McKinsey encontró que durante el 2020 las mujeres perdieron el doble de puestos de trabajo que los hombres. Así mismo el Informe Global de Brecha de Género de We Forum, informó que esta pérdida añade otros 36 años al tiempo estimado que se necesitará para cerrar la brecha global de género en cuanto a oportunidades económicas, poder político, educación y salud.
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Sin embargo, el reciente índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras demostró que, a pesar de haber sido afectadas profesionalmente por la pandemia, las mujeres son resilientes, confiadas y optimistas emprendedoras. El empleo femenino bajó 5% y el masculino 3,9%, además de 65 economías observadas en el Índice, 12 registran un aumento en la Tasa de Actividad Emprendedora Femenina. Sólo en 10 economías del mundo, las mujeres emprendedoras superan en número a los hombres.
Pese a que se vio una disminución de la actividad emprendedora en general, en América Latina el porcentaje de mujeres en edad laboral que decidieron emprender aumentó significativamente, sobre todo en Colombia (9,3% vs 8,4% para hombres) y Uruguay (7,5% vs 4,0% para hombres). En definitiva, las mujeres juegan actualmente un rol clave en la creación de nuevos negocios, lo que contribuye a la generación de empleo, el fortalecimiento de la economía y al crecimiento económico global.
Economías de ingresos medio-alto como Brasil, Costa Rica, Uruguay y Colombia, muestran notables avances en los resultados del progreso de las mujeres, superando incluso a economías desarrolladas como España, Francia, Alemania y el Reino Unido. De acuerdo con lo encontrado en el índice de Mujeres Emprendedoras, Colombia encabeza la categoría ‘Mujeres Líderes de Negocios’, con 55% de los cargos de liderazgo ocupados por una mujer y también lidera junto a Chile y Brasil la intención de emprendimiento.
Hoy es más importante que nunca aprovechar la contribución económica de las mujeres para ayudar a reconducir las economías hacía la recuperación. Acompañar a las mujeres para que ocupen el lugar que les corresponde por derecho es una manera de impulsar el desarrollo general de la sociedad, porque de ello depende la recuperación sostenible e inclusiva de la economía post-Covid.
Eliminar las antiguas barreras que impiden la participación económica de las mujeres y su progreso en la empresa y el lugar de trabajo, ayudará a promover la innovación y la adaptabilidad necesarias para explotar continuamente nuevas oportunidades, aumentar la productividad general y crear puestos de trabajo.
Es importante también promover la igualdad de género e impulsar más políticas que proporcionen acceso a las finanzas y apoyo a los recursos para las mujeres, esto contribuirá en gran medida a evitar nuevos retrocesos en la lucha por alcanzar la paridad de género y ayudará a fortalecer la autonomía económica y la contribución de las mujeres a nivel mundial.
Por: Marcela Carrasco*
*La autora es presidente para la División Andina de Mastercard.
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