China tiene un papel central en la economía mundial y su política de cero covid está generando impactos colaterales. La cadena de suministros globales ha sufrido la peor parte.
Sin lugar a dudas, China es un componente crucial dentro de las fuerzas económicas mundiales y recientemente se ha hecho aún más obvio debido a la decisión de su gobierno de mantener una política de cero covid. La lógica detrás de esto es evitar que la enfermedad se expanda por diferentes ciudades y comunidades, de tal manera que cuando se presenta un brote, las medidas a tomar son encierros focalizados y testeo masivo. Para citar un ejemplo, el caso más reciente ha sido en la ciudad de Shanghái, donde las medidas restrictivas llevan semanas en respuesta a un brote que se presentó en marzo.
La intensidad con la que el gobierno chino ha implementado esta política ha llevado a que el debate sobre su efectividad trascienda el alcance local y se convierta en un tema global. ¿Por qué? En esencia dos razones, los impactos que tenga sobre por la economía china y también sobre una ya golpeada cadena de suministros mundiales.
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Para hablar de estas dos razones, en términos de su economía local, el grafico 1 muestra el índice PMI Caixin, el cual mide el panorama de la actividad industrial y de servicios calculados a partir de encuestas mensuales a gerentes de compras para evaluar el nivel de las condiciones necesarios para los negocios, teniendo en cuenta variables como empleo, ventas, inventarios y precios.
Se puede notar que el de la manufactura cayó a 49 en abril, frente a 48.1 de marzo, mientras que el de servicio se vio más afectado al llegar a 36.2 desde 42. Vale la pena mencionar que, de acuerdo a la metodología de este índice, registros de menos de 50 muestran una contracción en estos sectores, con lo que se puede notar el impacto económico que esta política ha tenido sobre la actividad económica china.
Las implicaciones no paran ahí, ya que reducciones en el sector manufacturero chino también pueden afectar la demanda de commodities, como el petróleo el gas o el carbón, los cuales si bien se han mantenido altos por efectos de todo el ruido e incertidumbre derivado de la invasión a Ucrania podrían estar enfrentándose a una caída de precios de materializarse esta debilidad de la demanda.
Ahora, bien el tema de la segunda razón es uno que está en boca de todos durante este año, ya que cualquier fuerza que afecte la cadena de suministros y por tanto la oferta de bienes y servicios en la economía global está contribuyendo a mantener los altos niveles inflacionarios. Es necesario entender aquí que plantas de producción de componentes o productos finales de grandes marcas se encuentran en china, así que cuando se llevan a cabo cuarentenas bien sea en donde áreas donde están localizadas o en el puerto por los cuales salen dichas mercancías lo lógico es que se generará una disrupción en la oferta de sus productos.
Al final del día, este es un ejemplo de cómo los hechos que suceden a miles de kilómetros tienen un impacto en nuestras propias economías vía los flujos del comercio internacional, así que cuando vean alguna noticia relacionada a la implementación de medidas sobre el control del Covid en China, el impacto podría sentirse más cerca de lo que creen.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
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