En el Día Internacional de la Mujer vale la pena destacar a aquellas que se han construido una carrera en sectores en donde no había espacio para ellas. La General Yackeline Navarro, subdirectora general de la Policía Nacional de Colombia cuenta su historia.

El día internacional de la mujer siempre es una fecha que nos permite recordar que las mujeres somos capaces de todo, nos permite reflexionar sobre todo lo que hemos logrado y nos permite resaltar historias de otras mujeres sobresalientes que son modelo e inspiración. 

Particularmente creo que no hay nada que motive más que los ejemplos de la vida real,  de aquellas mujeres de carne y hueso que han logrado instancias que antes podían parecer inalcanzables, en esta ocasión tuve la posibilidad de conversar con una de esas mujeres, ella es la General Yackeline Navarro, subdirectora general de la Policía Nacional de Colombia. 

La General conoció muy de cerca la institución en su núcleo familiar, eso despertó su curiosidad y un deseo interno de servir que la motivó a ingresar a la escuela General Santander hace 33 años sin tener totalmente claro todo lo que era la institución y todo lo que conllevaba el ser policía. 

Al igual que cualquier otra profesión, la carrera de los policías empiezan con un proceso intensivo de formación que además de un componente académico tiene un gran componente conductual, en donde todos los momentos del  proceso tienen un propósito que al inicio puede ser difícil de entender, pero que luego tiene todo el sentido del mundo, como el orden, el aportarle a la escuela en donde estudian, la disciplina entre otros. 

Una conversación inspiradora

La preparación

Ser policía es desafiante por muchos motivos, hay uno que está presente en la vida de sus carreras y es la movilidad y las reubicaciones en diferentes territorios, por eso la capacidad de adaptación es clave para poder asumir sus asignaciones. El caso de la General Jackeline no ha sido la excepción.

Su carrera empezó en la ciudad de Barranquilla como jefe de infancia y adolescencia. Posteriormente fue asignada a la Escuela Jimenez en donde presenció un momento espectacular para la policía, cuando entraron 200 mujeres a la institución y ella fue comandante de sección. Fue asignada al Meta, a la metropolitana del Valle de Aburrá, a la policía de Antioquia, Escuela de Fusagasugá, Escuela Santander, Dirección de bienestar social, incorporación y dirección de educación policial. También ha tenido la oportunidad de estudiar formalmente en universidades que han creado programas especiales para preparar oficiales en temas fundamentales como procesos educativos, administrativos, entre otros.

Como cualquier otra ocupación, la de los policías está llena de retos, la General Yackelione resalta que dentro de todos los retos a los que se enfrenta el tener que estar a cargo de personas es uno de los más representativos. El tener que pensar un poco más rápido y de manera estratégica con empatía ha sido clave para poder alinear estrategias que permitan construir sobre las líneas institucionales existentes y que permitan cumplir con los objetivos de la institución. Para ella,  formar policías ha sido de las responsabilidades más importantes que ha tenido , porque definitivamente cada uno de los policías que conforman la institución son el centro gravitacional de la misma. 

Las mujeres y la Policía

El ser policía es unas de esas ocupaciones que tradicionalmente han contado con mayorías masculinas, sin embargo el panorama ha cambiado positivamente, actualmente hay más de 31.000 mujeres en la institución, que equivale a un 19%.  Las mujeres se encuentran involucradas en todos los niveles de mando y en todo tipo de roles, la participación es alta, pero lo más importante es que ha seguido en aumento.

Personalmente pienso que las policías son otro claro ejemplo de los nuevos caminos que las mujeres estamos recorriendo, son un orgullo y me inspira ver que abren camino para demostrar habilidades y responsabilidades que hace unos años nunca se hubiesen imaginado que pudieran ser desempeñadas por una mujer. 

Un mensaje de servicio y amor

Hablar con la General Yackeline es inspirador, sobre todo por lo que fue el ADN de la conversación que es el amor. Ser policía es duro y retador, ella considera que todo el que decide perseguir esa profesión lo hace por un amor puro por servir que es lo que permite perdonar, avanzar y tolerar en este camino.  El amor por la motivación inicial que se tuvo para ingresar a la institución y la vocación es motor fundamental para seguir avanzando cada día en los nuevos retos que el camino policial impone.   

La general Yackeline ha ido avanzando en su carrera y en conseguir sus sueños, que inicialmente eran graduarse de la escuela y que con el tiempo han ido progresando. Al igual que ella somos muchas las mujeres que hoy nos atrevemos a sonar cada vez más grandes porque otras nos han demostrado que es posible y por eso tener referentes si nos ayuda a expandir la visión. 

Por: Karen Carvajalino
Twitter: @LasCarvajalino

*La autora es psicóloga y cofundadora The Biz Nation, una plataforma de educación virtual enfocada en emprendimiento, tecnología y habilidades para los trabajos del futuro. 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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