La inflación presentó su primera reducción desde mayo del 2022. De continuar las señales de reducción sería de esperar que el Banco de la República de por terminado su ciclo de alzas de tasas. ¿Qué viene?

El pasado 5 de mayo el Dane publicó el dato de inflación para el mes de abril con la buena noticia de ver finalmente un descenso en la tasa anual de 12,82% frente a 13,34% en marzo, lo cual sin lugar a duda es una buena noticia para la economía superando incluso la expectativa de los analistas de 12,96% de la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo. Siendo un dato crucial he decidido dedicar la columna de esta semana a revisar las fuerzas detrás de este movimiento.

Como siempre, para poder iniciar este análisis es necesario entender que la inflación es la variación positiva del Índice de Precios al Consumidor, una medida que busca condensar a través del comportamiento de la canasta familiar, la dirección de los precios en la economía y como tal, normalmente sus tasas se miden de tres formas, año corrido, mensuales y anuales.

En el gráfico se puede ver en la línea el comportamiento de la tasa anual que marcó 12,82% mostrando la primera reducción en esta serie desde mayo del anterior, por su parte, en las barras que describen el comportamiento de las variaciones mensuales que sí venía mostrando una tendencia decreciente desde inicio de 2023 presionando los precios a la baja.

Gráfico: Elaboración propia. Datos: Dane.

En términos de los grupos de gasto que componen la canasta, el de alimentos mostró la mayor participación con 3,48 puntos del total de 12,82% siendo este valor menor al visto hace un año de 4,26 puntos, así mismo su variación anual especifica fue de 26,17% en 2022 frente a 18,47% en su último registro. Es decir, esta presión alcista en términos anuales de los alimentos sigue alta, pero también va mostrando señales de reducción y es precisamente en sus tasas mensuales donde se nota una caída de 0,07% mientras en 2022 era de 2,75%.

Si bien este es un dato importante, será crucial seguir de cerca, como otras presiones inflacionarias afectan a los precios en general, por ejemplo, el costo de los combustibles sobre el transporte y el alto nivel del dólar sostenido para los insumos y bienes finales importados. Por ejemplo, si tomamos el IPC excluyendo el precio de alimentos, su tasa anual fue de 11,51%, superior a la de marzo de 11,42% y no ha mostrado reducción desde octubre de 2021.

De continuar las señales de reducción sería de esperar que el Banco de la República de por terminado su ciclo de alzas de tasas, si bien no abaratando el crédito al menos dejándolo estable y por supuesto dando un mayor impulso a la economía que vale la pena recordar en su última reunión esta entidad ajustó al alza su expectativa de crecimiento al 1.0% para cierre de este año. Por ahora lo que podemos hacer es disfrutar este respiro en los precios y esperar se mantenga en el futuro.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

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