Las empresas están trabajando por la equidad, la falta de oportunidades para quienes son diferentes son evidentes. Hay que usar el liderazgo para cambiar este contexto. ¿Por dónde empezar?
A medida que la sociedad avanza hacia una mayor comprensión y aceptación de la diversidad de género, es importante reconocer que las personas LGBTIQ+ todavía enfrentan desafíos significativos en términos de discriminación y exclusión. Aunque se ha logrado un mayor apoyo para estas comunidades en los últimos años, es innegable que persisten entornos complejos que generan desigualdad y limitan las oportunidades en su vida diaria.
Lamentablemente, la comunidad LGBTIQ+ continúa enfrentando violaciones de sus derechos en diversas esferas de la sociedad, como lo social, económico, de salud y laboral. Es importante resaltar este último ámbito, que resulta especialmente complejo, ya que las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas pueden enfrentar exclusiones no solo en el proceso de contratación o promoción, sino también en aspectos relacionados con remuneraciones y retiro laboral. Estas circunstancias generan el temor de ser discriminados, llevando a ocultar su orientación sexual o identidad de género, lo cual tiene un impacto negativo en su bienestar emocional y rendimiento profesional.
Desde el sector empresarial tenemos un papel fundamental y una responsabilidad clave en la creación de entornos laborales inclusivos. Debemos asegurar el acceso a un trabajo digno sin importar el género, y no permitir que la identidad sea un factor limitante que afecte la calidad de las competencias y los comportamientos de la fuerza laboral. Para lograr esto, es esencial implementar nuevas prácticas que fomenten la unión de los equipos, permitiendo que las personas demuestren sus habilidades sin temor a las etiquetas sociales.
En HP Inc. entendemos la importancia de basar nuestras relaciones en la escucha, con apertura a la diversidad sociocultural y con objetivos sostenibles a largo plazo. Promovemos el intercambio de ideas y experiencias desde una perspectiva laboral, lo cual ha sido fundamental para construir una cultura innovadora, respetuosa y que valora y aprovecha las virtudes de la diversidad.
Las campañas de sensibilización y los espacios informativos y conversacionales son herramientas poderosas que las empresas deben utilizar para promover el aprendizaje en temas de inclusión e identidad de género. Es fundamental discutir de manera sana y abierta sobre las posturas existentes. Estudios, como el realizado por McKinsey en su informe Why diversity matters, han demostrado que una fuerza laboral diversa afronta las crisis de manera más efectiva, ya que posee una mayor capacidad crítica e intuitiva. Además, estos equipos son más propensos a innovar y anticiparse a los cambios en las necesidades y pautas de consumo de los consumidores, brindando una ventaja competitiva a las empresas.
La sensibilización sobre la igualdad de garantías laborales para personas con diferentes identidades no debe ser solo responsabilidad del departamento de recursos humanos, sino que debe involucrar a colaboradores de todos los niveles, con especial énfasis en altos ejecutivos. Es prioritario diseñar políticas de contratación inclusivas tanto en el sector privado como en el sector público, con el objetivo de aumentar los índices de empleabilidad de la comunidad LGBTIQ+ y crear una cultura en la que se comprenda que trabajar en un entorno diverso conlleva beneficios tangibles, como el aumento de la productividad.
Aunque hemos avanzado en el camino hacia la inclusión, aún quedan oportunidades por aprovechar y tareas por realizar. Debemos seguir avanzando mediante la implementación de prácticas positivas para que la identidad de género no condicione las dinámicas laborales y sociales, y para que nuestro desempeño sea lo único que nos defina. Solo de esta manera lograremos que los estereotipos pierdan influencia.
Por: Sandra Hinestroza*
*La autora es Directora General de HP en Colombia.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
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