Para los actores del sector, no es posible seguir funcionando en un nivel de dispersión que lleva al sector financieroa volverse cada vez más inviable.
Para nadie es un secreto que reducir las brechas sociales depende del crecimiento económico, que fue mejor del esperado en el primer trimestre pero que no es suficiente para subsanar esta problemática. Las necesidades del país son altas y el segundo semestre de 2024 plantea una desaceleración importante. Si no crecemos, no logramos generar bienestar, pero solo podremos hacerlo si todos los sectores de la ecoomía trabajan de la mano.
“La organización entre cooperativas y sector empresarial es importante. Si estamos organizados, cumpliendo la labor del tejido empresarial con la generación de empleo, bienestar y construcción del país, podemos vernos más grandes, pero solo si nos unimos”, dijo la directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y presidenta de Aliadas, María Claudia Lacouture.
Durante la clausura del Congreso Nacional Cooperativo, la ejecutiva recalcó que el 80% de crecimiento en el país se genera por el consumo de los hogares, mientras que la inversión equivale a 20% del PIB. Si seguimos manteniendo ese nivel de inversión, podemos lograr el PIB de España en 19 años. En ese orden de ideas, hay correlación entre crecimiento económico y reducción de la pobreza.
El problema es que siete de cada 10 hogares colombianos no tienen ingresos suficientes para mantener sus necesidades básicas, lo que incrementa el riesgo de caer en pobreza extrema. Al mismo tiempo, en Colombia se necesitarían 11 generaciones para que las personas nacidas en las familias más pobres puedan recibir ingresos promedio. La respuesta para rebatir estos indicadores está en la integración de lo empresarial y lo social, cosa que aún no se materializa.
“No es posible seguir funcionando en ese nivel de dispersión y que en el sector financiero se vuelve cada vez más inviable. Una cooperativa con muy pocos asociados que está buscando más servicios rápidos cada día se está yendo al gota a gota (…) Siempre decimos que es importante unirnos, pero no ha pasado”, dijo la directora Regional de Développement International Desjardins (DID), Catalina Jiménez.
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En el caso de DID, la compañía lleva desde 2012 trabajando con las cooperativas del país dada la necesidad que hay de acompañar a las cooperativas para que puedan permanecer en un mercado que cada día es más competido y más difícil por lo costoso que es fondearse hoy en día. De ahí que sea necesario apuntarle a iniciativas que disponibilicen recursos y permitan el apoyo de varios actores del sector.
Esta necesidad llevó a que la Junta Directiva del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) aumentara el cupo de redescuento para el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (IDEA) en $100.000 millones y vinculara a las cooperativas FinComercio, a Coopsuya y ComerciaCoop. Con estos recursos, se espera seguir apalancado inversiones en infraestructura de vías, maquinaria, equipamiento, fomento agropecuario, forestal, medioambiental, energía, electrificación y alumbrado público.
“El IDEA se ha convertido en un aliado estratégico para el desarrollo y la transformación productiva del campo colombiano. Juntos sumamos esfuerzos para contribuir a la meta de Hambre Cero en los territorios y hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, explicó la presidenta de Finagro, Ángela María Penagos.
La gran pregunta que queda es cómo hacer para que el presupuesto no se vaya en operación sino que sea de impacto y que se vuelva una palanca que lo logre. Para la promotora y cofundadora de Colombia cuida a Colombia, Maria José Rubio de Hart, eso tiene origen profundo en el concepto de corresponsabilidad para el desarrollo: juntos podemos aportar todos a la solución y sabemos agenda a mover en educación, salud y vivienda.
Según una encuesta realizada por la consultora Edelman, las empresas son reconocidas como las pocas entidades que pueden generar unión del país, pues ven que están construyendo país y lo que dicen públicamente es lo que se está desarrollando, además de que no contribuyen a la polarización. Con estas herramientas, la unión con el sector cooperativo es un paso clave que les permita afianzar el rol que tienen en la sociedad y potenciar de manera más enfática su labor en el crecimiento económico del país.