Desde su nacimiento, el PC se ha transformado adaptándose a las nuevas necesidades. Ahora, la llegada de la inteligencia artificial supone una nueva gran transformación. ¿Por qué?

Tras más de cinco décadas desde su creación, el computador es considerado uno de los dispositivos tecnológicos más relevantes para el desarrollo de la sociedad actual. A una velocidad sin precedentes, pasó de ser un equipo de grandes proporciones reservado para fines corporativos o gubernamentales, hasta convertirse en un dispositivo indispensable en la mayoría de los hogares y empresas de todo el mundo.

En sus inicios, su evolución estuvo estrechamente ligada a avances como la aparición de los semiconductores, los microprocesadores o los dispositivos de almacenamiento, que permitieron el desarrollo de equipos de menor tamaño y fueron aumentando gradualmente en popularidad.

Posteriormente, la combinación de hardware más potente y nuevas herramientas de software les permitió procesar y almacenar datos a mayor velocidad. Esto, sumado a nuevos avances en conectividad, nos ha llevado a la computación que conocemos actualmente, capaz de integrar desarrollos como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el aprendizaje automático y el big data.

No solo eso. Asistimos hoy a una gran vitrina en la que la innovación en torno a los computadores permite disfrutar de equipos versátiles, multiformato, ultralivianos y capaces de realizar tareas que antes eran impensables para un aparato de estas dimensiones. Así, ya es posible, por ejemplo, tener dispositivos portátiles plegables, con pantallas táctiles que cubren la mayor parte de su estructura, equipados con poderosas cámaras o incluyendo tecnologías que proveen alta seguridad y desempeño.

Si bien durante años analistas vaticinaron “el fin de la era del PC”, las cifras muestran todo lo contrario. Solo en el último año, según la consultora Gartner, se comercializaron más de 286 millones de computadores (entre PC de escritorio y portátiles) en el mundo, una cifra que, si bien se vio afectada por la escasez de semiconductores desencadenada por la pandemia, refleja que el computador sigue vigente y tiene un enorme potencial de crecimiento en un mercado tecnológico cada vez más competitivo y en un entorno de recuperación económica mundial.

La nueva era del PC

Como ha sucedido a lo largo de su historia, el PC parece encaminarse hacia nuevas transformaciones que le permitan mantenerse vigente. Las nuevas generaciones de equipos se centrarán en maximizar su funcionalidad a través de la inteligencia artificial, convirtiéndose en herramientas que aprenden de la interacción con el usuario y pueden realizar tareas cada vez más complejas con mayor autonomía.

Este cambio en la toma de decisiones por parte de los computadores es cada vez más común en nuestro entorno, presente en aplicaciones como la conducción autónoma, así como en campos como la medicina, las matemáticas o el ámbito jurídico.

El camino ya está en marcha y se verá impulsado en gran parte por los avances en las capacidades de cómputo de los procesadores, que apuntan a ofrecer un mayor rendimiento, reducir el consumo de energía y ofrecer costos más competitivos. Esto permitirá a los fabricantes producir equipos masivamente, poniendo la inteligencia artificial al alcance de cientos de millones de personas.

El papel transformador de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial dentro de la industria del PC se puede ver, por ejemplo, en los procesadores que están empezando a dominar el mercado. Estos componentes, más pequeños y eficientes, son capaces de satisfacer las necesidades de las aplicaciones de software modernas, ofreciendo además herramientas de colaboración más inmersivas y capacidades multimedia que mejoran ampliamente la calidad de los contenidos creados desde un computador.

Por otra parte, el desarrollo de la computación en la nube permitirá que los equipos sean cada vez más compactos y puedan aprovechar lo mejor de los dos mundos: la creciente capacidad de procesamiento que acompaña la nueva generación de procesadores, así como las conocidas ventajas de la nube en materia de almacenamiento, actualizaciones y facilidad de acceso.

En línea con un tamaño reducido y un mejor aprovechamiento de las capacidades físicas, los equipos podrán ofrecer una mayor facilidad de uso y compatibilidad con otros periféricos, sin que el tamaño o la ubicación sean limitantes.

Finalmente, las nuevas generaciones de computadores serán fundamentales para masificar herramientas como la realidad aumentada en áreas como el diseño, la educación o el entretenimiento. Todos estos emocionantes avances que ya estamos experimentando en nuestra interacción diaria con la tecnología demuestran que el PC sigue siendo tan relevante como siempre en las últimas décadas, y que su evolución va de la mano con el desarrollo de otras tecnologías que cambian y enriquecen la vida de las personas en el mundo.

Por: Marcelo Bertolami*
*El autor es director de Socios Regionales y del equipo de Tecnología de Latam en Intel.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes.

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