La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, destacó el potencial tecnológico de su departamento y la voluntad del tejido empresarial para invertir y trabajar con el sector público.

El presidente Gustavo Petro ya lleva un año y medio en el poder que no ha estado exento de polémicas. Y es que sus promesas de campaña, centradas principalmente en las reformas sociales, no se han visto traducidas en acciones reales. Ante dicho escenario, tanto sectores de la ciudadanía como otros actores gubernamentales han alzado la voz sobre la falta de ejecución del mandatario, sobre todo en los territorios.

“Petro tiene buenas intenciones, está trabajando para mejorar y es lógico que él quiere mejorar el país, pero no hay ejecución en los territorios, entonces la gente siente esa falta de ejecución. Yo creo que este es el momento en que tiene que sentarse a mirar cómo va a ejecutar realmente para poder mejorar las condiciones de vida de los habitantes”, dijo la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, en entrevista con Forbes Colombia.

Toro, que vuelve a la gobernación del Valle tras liderar el departamento entre 2016 y 2019, resaltó la buena disposición del mandatario en las primeras reuniones que ha sostenido con él, en conjunto con otros gobernadores, quienes también han notado su interés en que haya articulación entre todos, sobre todo en el tema de seguridad, que el mismo mandatario reconoció como un problema de todos, y en el que “todos deben aportar para poder solucionar”.

En el caso del Valle del Cauca, los retos no son menores en esa línea, por lo que la gobernadora ya trazó un plan estratégico centrado en cuatro delitos principalmente: homicidio, hurto, extorsión y tráfico. Este último ha generado dificultades en el área urbana por el aumento del microtráfico en el departamento, mientras que la extorsión ha sido uno de los problemas más graves que ha tenido en Tuluá, Buenaventura y Jamundí.

En el caso de Tuluá, la gobernadora detalló que las bandas criminales se han tomado varias zonas de la ciudad, recordando además el asesinato del concejal Elieced Ávila el pasado 2 de enero, poco después de que se acordara su nombramiento como presidente del Concejo. Por su parte, Jamundí se ha visto afectada por el control territorial de la delincuencia, por lo que el plan de acción se ha centrado en acciones como la sustitución de economías ilícitas y una mayor presencia de la institucionalidad, principalmente del Ejército y la Policía.

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Al respecto, Toro destacó la colaboración del director de la Policía, general William Salamanca, que no solo envió un comandante especializado en extorsión, sino que designó unos fiscales para organizar un comando descentralizado solo para investigar el tema de extorsión. Esto en colaboración con el saliente fiscal general, Francisco Barbosa.

A esto hay que sumarle la presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC tanto en el Valle del Cauca como en departamentos aledaños, entre ellos Cauca, Nariño, Chocó y el Eje Cafetero. Este último es clave para el Valle debido a los proyectos de desarrollo que tienen en conjunto, como la construcción de las vías del Samán en Risaralda y el Paisaje Cultural Cafetero en Quindío.

“Tenemos una identidad y también hemos hecho proyectos conjuntos de turismo. Debemos tener seguridad todos, y no lo podemos hacer aisladamente porque no nos da resultados. Tiene que ser con todos”, añadió la gobernadora.

Desde el departamento, Toro ya ha establecido pilotos de seguridad integral en el norte del Cauca y Jamundí, además de convocar un Consejo de Seguridad Metropolitana para resolver el tema, pues a su juicio, “la seguridad del Pacífico colombiano depende de la seguridad del Valle”, argumento que ha dejado claro en conversaciones con los ministros de Defensa, Iván Velásquez, y de Justicia, Néstor Osuna, además del comisionado de paz, Otty Patiño, para que establezcan “medidas urgentes” que logren atajar el problema de seguridad, que “tiene que ver con el Gobierno nacional y las decisiones que se tomen”.

Y es que, de la posibilidad de resolver este cuello de botella también dependen las obras y los macroproyectos del Valle del Cauca, entre los que se cuentan el tren de cercanías, la doble calzada Buga-Buenaventura, el canal del puerto de Buenaventura, la vía Mulaló-Loboguerrero, la concesión del aeropuerto Cali/Buenaventura y el tren del del Pacífico, que no solo le aportan competitividad a la región, sino al país entero.

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Mientras que en la doble calzada ya se hizo la concesión y la malla vial cuenta con cierre financiero y recursos del gobierno nacional, la profundización del canal tendría la licitación lista en diciembre de este año, mismo mes en que el Tren del Pacífico podría recibir la habilitación para su concesión.

Por su parte, la vía Mulalo-Loboguerrero está con dificultades entre el concesionario y el Gobierno, factor que Toro espera se pueda resolver pronto dada la importancia del proyecto. Con respecto al aeropuerto, dicha concesión dependería de la decisión de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), que quiere recibirla y no se sabe si va a sacar licitación.

“Apenas vamos a reunirnos con el director de la Aerocivil para saber cuál va a ser el lineamiento a seguir, pero definitivamente nosotros tenemos que hacer esa concesión porque el aeropuerto de Cali va a generar los recursos para la concesión del aeropuerto de Buenaventura, y el aeropuerto para nosotros es muy importante”, dijo la gobernadora, quien recalcó que lograr esa concesión les daría la posibilidad de comprar los predios para una segunda pista en el futuro.

Lo anterior no implica que al Valle del Cauca le falten recursos, pues aún cuenta con calificación AAA en desempeño fiscal, hito que Toro logró en su primer periodo en la gobernación y que hoy los mantiene como el tercer mejor departamento en este aspecto. Ahora, si bien no cuentan con dificultades serias, sí tienen que hacer un reperfilamiento de la deuda para poder hacer el tren de cercanías.

“Entre la Alcaldía y nosotros tenemos que pagar el 30% del tren de cercanías, y en junio ya vamos a abrir licitación. El Gobierno nacional nos da el 70%, entonces esos son recursos grandes. Tenemos que reperfilar la deuda para lograr hacer los créditos de las obras que queremos hacer nosotros en estos cuatro años“, detalló.

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Esto tampoco implica que haya crisis económica, algo que Toro reconoce que debe dejarle claro al departamento, sobre todo al ecosistema empresarial. Incluso, la gobernadora destacó que hubo mucho cambio en la mentalidad de los empresarios después del paro nacional de 2021, pues fue un momento en el que entendieron que no solamente hay que trabajar en fortalecer su tejido corporativo, sino también en poder invertir y de trabajar con el sector público.

Para ello, la clave está en incentivar todo lo que tenga que ver con generación de empleo y desarrollo tecnológico sostenible. Bajo esa perspectiva, la gobernadora sabe que impulsar la innovación en su departamento es un deber inaplazable. De ahí que anunciara la creación del distrito de innovación e inteligencia artificial, herramienta que les permitirá incentivar a las empresas para que fortalezcan sus procesos de crecimiento.

Esto vendrá reforzado con una iniciativa del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) para construir dos Centros de Inteligencia Artificial en Cali, así como un campamento de tecnología para formar hasta 5.000 jóvenes en esta materia. Además de esto, el ministro Mauricio Lizcano anunció una inversión de $27.247 millones, a través de Internexa, para conectar a 45.000 hogares del Valle del Cauca.

Paralelo a ello, la gobernadora también le apunta a traer más inversión extranjera a su departamento. De ahí que iniciara un trabajo articulado con Invest Pacific, agencia promotora del Pacífico colombiano, para internacionalizar las empresas de la región. Esto teniendo en cuenta que “a los empresarios les gusta que la institucionalidad esté presente”, de acuerdo con Toro.

Esa institucionalidad también ha permitido la formación de clusters en la región. Entre ellos, la gobernadora destacó los de proteína blanca, excelencia clínica, bioenergía, belleza, frutas y turismo médico, con el objetivo de estimular el de moda y textiles. Todo lo anterior también se ha dado gracias a que “el potencial exportador del Valle del Cauca es más diversificado del país” de acuerdo con Toro. Esto gracias a que el departamento no tiene materias primas para exportar.