Estudios recientes indican que menos del 25% de los unicornios globales conservarán su estatus en el futuro. ¿Qué construye un éxito empresarial genuino y sostenible?

En el mundo de las startups, los unicornios, aquellas empresas valoradas en más de mil millones de dólares, han sido durante mucho tiempo sinónimo de éxito y aspiración en el ámbito empresarial. Sin embargo, este panorama está cambiando rápidamente. Recientes estudios, como una encuesta realizada por CB Insights, revelan una realidad inquietante: un tercio de los expertos cree que menos del 25% de los unicornios globales conservarán su estatus. 

Este dato no sólo plantea dudas sobre la sostenibilidad de estas valoraciones astronómicas, sino que también subraya la necesidad de redefinir lo que constituye un éxito empresarial genuino y sostenible.

Para mí, esa falta de confianza es una evidencia de que los inversores en capitales de riesgo están sospechosos de las valoraciones altas que podrían producir unicornios sobrevalorados. Las valoraciones inestables presentan un riesgo, y buscamos alternativas que muestran señales de éxito más sostenibles y confiables. Entre más interés en las empresas que podrían ofrecer más sostenibilidad para inversores, y una alternativa cada vez más atractiva a los unicornios con valoraciones excesivas.

¿Los unicornios están sobrevalorados?

Hay mucha evidencia de que los unicornios no presentan las mejores posibilidades de éxito. Sabemos que casi un tercio de los unicornios han visto reducirse sus valoraciones, a veces drásticamente. Como resultado, en 2023, tantos unicornios fallaron que los expertos empezaron a llamarlos “unicorpses”, es decir, unicornios muertos. 

Pero ¿por qué los unicornios a veces no tienen el éxito que esperamos? Tal vez ocurre porque los unicornios suelen operar en sectores de alta tecnología o en mercados emergentes, donde las expectativas de crecimiento son significativas. Los inversores a menudo valoran estas empresas basándose en su potencial de crecimiento futuro, más que en su desempeño financiero actual.

Además, los unicornios a menudo presentan modelos de negocio disruptivos o innovaciones tecnológicas que pueden ser difíciles de valorar con los métodos tradicionales. Y la atención de los medios y el bombo publicitario en torno a estas startups pueden exagerar su potencial y llevar a valoraciones infladas basadas en estimaciones optimistas sobre su potencial de mercado y rentabilidad futura.

Todo eso indica algo importante: Al empezar, los unicornios tienen un crecimiento increíble, pero eso no promete durar mucho. Y sus fallas pueden resultar en pérdidas sustanciales para los inversores, llevándolos a reconsiderar sus estrategias y enfocarse en empresas con fundamentos financieros más sólidos y realistas. Hay compañías presentan una oportunidad más sólida. 

¿Cómo reconocer compañías sostenibles?

Entonces, ¿cómo se ven las compañías que presentan una alternativa a los unicornios? 

Tal vez hayas oído de los “centauros” o los “ponis.” Los expertos usan palabras de animales para describir la valoración de los negocios. Los centauros tienen una valoración de más de cien millones de dólares, y los ponis tienen una valoración de más de diez millones de dólares. Pero yo creo que hay otros factores aún más importantes que la simple valoración basada en el potencial de ganancia futura. 

En este caso, estoy pensando en compañías más flexibles y ágiles capaces de resolver y adaptarse a los desafíos del mercado. Estos negocios resuelven problemas y se adaptan con rapidez a los cambios y problemas en sus industrias. 

La valoración de estas compañías muchas veces se encuentra en el rango de 500 a 800 millones de dólares. A diferencia de los unicornios, son caracterizados por cuatro factores notables:

  • Rentabilidad sostenible
  • Flujo de efectivo positivo
  • Modelos de negocio fundamentados en economías de unidad positiva
  • Mayor flexibilidad y adaptabilidad debido a un tamaño algo menor y, a menudo, un enfoque mejorado

Mientras los dos primeros podrían ser sencillos de entender, el tercero es un poco más complicado. Las “economías de unidad positivas” se refieren a una situación en la que los ingresos generados por cada unidad vendida (por ejemplo, cada producto, servicio, o cliente) superan los costos variables totales asociados con esa unidad. En términos sencillos, significa que una empresa gana más dinero por cada venta de lo que le cuesta producir o prestar ese producto o servicio. Este es un indicador crítico de la sostenibilidad financiera y la eficiencia operativa de una empresa.

Es probable que estos factores representan una descripción mucho más precisa del éxito de una empresa que la valoración por sí sola. Y por eso, estas compañías están cada vez más atractivas para los inversores que busquen una alternativa a los unicornios que son inflados en su valor.

¿Qué hay del mercado de capital de riesgo en el futuro?

Aunque los unicornios siguen siendo relevantes en el ecosistema de capital de riesgo, es evidente que presentan ciertas incertidumbres. Mientras algunos de los unicornios están muriendo y el mercado es más dinámico que nunca, compañías que demuestran su sostenibilidad podrían traer una época de estabilidad y confianza a los inversores. No sabemos qué podría pasar mañana, pero conocemos las señales de éxito. Y sabemos que es mucho menos arriesgado enfocarse en las empresas algo más pequeñas que muestran tal sostenibilidad y flexibilidad en lugar de buscar esa oportunidad única que, como el mítico unicornio, resulta ser poco más que una fantasía. 

Por: Daniel Lloreda*
Twitter: @DanielLloreda3
*El autor es director y fundador de H20 Capital Innovation.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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