Cuando de inclusión financiera femenina se trata, Colombia sigue teniendo retos de acceso, uso y calidad.

En la actualidad, la inclusión financiera de las mujeres ha avanzado considerablemente en el mundo, sin embargo, los desafíos en materia de acceso, uso y calidad percibida persisten en Colombia y la Región. Muestra de esto es el más reciente informe del Grupo Credicorp sobre ‘Inclusión financiera y brechas de género’ que revela una realidad preocupante: solo el 16% de las mujeres en Colombia se encuentra incluida en el sistema financiero de manera óptima.

Datos como el anterior subrayan diversas oportunidades que permiten ampliar la participación en productos financieros de las mujeres, siendo la bancarización y tenencia de productos un paso relevante, y un primer momento para fortalecer objetivos financieros en el largo plazo.

Ahora bien, es importante también pensar en cómo dirigir nuestra atención hacia el acceso al mercado de valores y productos de inversión, con el fin de empoderar y fortalecer la posición financiera de las mujeres. Soy un convencido de que en la medida en que como sociedad sigamos avanzando en generar más y mejores ingresos a las mujeres, mayores posibilidades de ahorro e inversión se pueden generar.

Pero… ¿Qué nos detiene a entender cada vez mejor el perfil y objetivo inversionista de las mujeres? Según un estudio realizado por Credicorp Capital, el 66% de las mujeres inversionistas han creado su propia riqueza, ya sea a través de la creación de sus propias empresas o fruto de su trabajo como ejecutivas de alto rango ¡Así que el potencial inversionista existe!

Con esto en mente, es relevante tener en cuenta que el acceso a productos de inversión también desempeña un papel clave en la autonomía financiera de las mujeres. Como ya lo esbocé antes, un gran primer paso es que todas las mujeres tengan acceso a productos de ahorro y de crédito, lo cual se hacer efectivo en la medida en que las mujeres también mejores sus condiciones socio económicas.

Sin embargo, también se trata de ir un paso más allá y generar acceso a productos de inversión que también les permitan complementar su portafolio y consolidar una visión de ganancias a largo plazo. Por esto mismo, se vuelve fundamental una vez más, la educación financiera en todos los niveles y edades. Empoderar a las mujeres con la capacidad de tomar decisiones informadas sobre estos productos les permite construir un patrimonio sólido y alcanzar sus metas financieras de manera más efectiva.

Es por ello que, como country head de una de las principales comisionistas de bolsa del país y parte del Grupo Credicorp; uno de los grupos financieros más grande de la región, estamos comprometidos con generar mayor educación financiera, en entender mejor cada necesidad y aconsejar mejor a cada perfil crediticio no basados en su género sino en sus objetivos. De este modo, como parte de la misión está impulsar los principios fundamentales de inversión y gestión de riesgo, con el fin de que ellas adquieran confianza y tomen decisiones informadas sobre sus finanzas personales.

Con camino aún por recorrer, seguiremos trabajando (y los invitamos a hacer lo mismo) en generar una mejor educación financiera que permita adoptar una mentalidad inversionista de mediano y largo plazo, así como a promover la autonomía financiera. Por otro lado, a ver un agente realmente activo en el mercado inversor y en cómo generar asesorías de mejor calidad que entiendan los perfiles desde un enfoque diferencial. Estoy seguro de que la inversión en el futuro de las mujeres es, sin duda, una inversión en el futuro de la sociedad en su conjunto.

Por: Héctor Juliao*
*El autor es Country Head de Credicorp Capital Colombia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

Lea también: El 2024: un año clave para la fusión del mercado de valores