NextMoto es una plataforma de compra y venta de motos usadas que promete poner los vehículos a 'un clic' de distancia. Además, avanzan en la creación de las primeras opciones de financiamiento para este tipo de vehículos en el mercado.
¿Cuál es la forma más fácil y segura de comprar moto en Colombia actualmente? Muchos recurren a plataformas en las que los usuarios crean un perfil y ofertan sus vehículos directamente a los interesados; otros buscan en redes sociales y otro grupo lo hace a través de recomendaciones de amigos o familiares.
Sin embargo, en todos los casos hay un nivel de riesgo tanto para el comprador como para el vendedor: “Puede pasar que le vendan una moto robada, o siniestrada. Pocos tienen información sobre los puntos clave que deben revisar dentro de un proceso de compra de un vehículo usado”, explica Daniel Villaveces, cofundador de RidePro y NextMoto. Del lado del vendedor, en muchos casos un espacio para mostrar el vehículo se puede convertir en una oportunidad de robo.
Por eso, un grupo de empresarios del que hace parte Villaveces se puso a la tarea de desarrollar una plataforma virtual que permita agilizar la compra y venta de motos en el país teniendo como prioridad la seguridad de los compradores y vendedores. Se trata de NextMoto, que en cuatro meses de operación ya logró ventas por más de 1.000 millones de pesos y cuenta con un stock que supera los $7.500 millones.
A través de su sitio web, NextMoto ofrece motos entre los 300 y los 1.000 kilómetros, catalogadas como seminuevas. Su propuesta de valor se enfoca en hacer la compra y venta fácil y segura, además de 100% digital. Quienes venden pueden subir su vehículo adjuntando fotos según las indicaciones suministradas por el sitio web. “Una vez hecho este preregistro, el vehículo pasa a un proceso de aprobación, para garantizar que tenga en regla su histórico: dueños, papeles, accidentes, entre otros”, explica Santiago López, otro de los socios fundadores de NextMoto.
Si supera esa revisión, la moto será fotografiada por un profesional, incluyendo vistas en 3D, y quedará oficialmente publicada para la venta. En ese momento el vendedor tiene dos opciones: llevarla a su vitrina, ubicada en la Cra. 7c #126a-9, en Bogotá, o seguir usándola hasta que una oferta de su interés aparezca. Siempre teniendo como intermediario al equipo de la plataforma.

“Lo que queremos en NextMoto es corregir esos riesgos y que la gente esté segura de comprar una moto usada con todas las garantías”, agrega López. Al tiempo, se han enfocado en construir un catálogo multimarca especializado en motos europeas y japonesas de 200 centímetros cúbicos hacia arriba, lo que facilita el proceso de compra.
Finalmente, a través de alianzas con líderes del sector, como Automás, lograron construir una ‘hoja de vida’ de cada moto que registran en su plataforma. Esta información incluye: peritaje, además del inventario documental y el ‘pasado’ de esa moto que se está ofertando.
Tecnología a su favor
Detrás de NextMoto está la compañía RidePro, fundada hace 10 años por Alfredo López, Daniel Villaveces y Santiago López. La empresa ofrece servicios de movilidad segura y se ha dedicado a verticales como la expedición de licencias, formación en conducción y ahora, a la compra y venta de vehículos. Actualmente capacitan a más de 32.000 personas, vinculadas a sus 60 clientes nacionales e internacionales que incluyen a compañías como Postobón, Enel y Coca Cola, entre otras.
“Lo que hacemos es asegurarles a las empresas que los colaboradores que quieren vincular cuentan con las capacidades necesarias para cumplir con su labor y que no signifiquen un riesgo que no puedan controlar más adelante”, precisa Alfredo López.
La nueva línea de negocio llegó de la mano de su socio catalán el Grupo Trafach, que se ha posicionado como el segundo jugador más importante de motos de segunda mano en España. “Ellos nos trasladaron toda la tecnología y nosotros pusimos nuestra experiencia en soporte, fuerza de marca y alianzas con las ocho ensambladoras y cuatro importadoras del país que trabajan con nosotros”.
En el proceso de adaptar este modelo de negocio a Colombia, RidePro identificó que en el país no existen opciones de financiamiento para quienes quieran comprar motos usadas, por eso crearon una alianza con Finazul con la que esperan resolver este problema. “Logramos crear un producto hecho a la medida. No es un crédito de libre inversión, que es lo que se ofrece normalmente a quienes quieren comprar este tipo de vehículos, por lo que tiene tasas mucho más interesantes para los compradores”, explican.
Por ahora están enfocados en Bogotá, en donde en el corto plazo se preparan para la apertura de su segunda vitrina, pero esperan crecer hacia otras ciudades de Colombia como Medellín y en el largo plazo expandirse a México y Brasil.
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