¿Qué es el éxito y cómo se mide? La conexión entre la pasión y el propósito de cada uno son aspectos clave a la hora de definirlo. Esto aplica no solo para individuos, sino para empresas. ¿Por qué?

El éxito suele asociarse con logros tangibles como títulos, salarios y estatus. Sin embargo, su verdadera esencia va más allá de simples objetivos individuales; implica también contribuir al bienestar colectivo y al progreso de la sociedad en su conjunto. En este camino, la conexión entre la pasión y el propósito desempeña un papel crucial, no solo para individuos, sino también para empresas que buscan destacarse en un entorno competitivo.

Cuando descubrimos nuestras verdaderas pasiones y las alineamos con un propósito más grande que nosotros mismos, nuestra determinación se fortalece. Esta combinación nos impulsa a superar obstáculos y a perseverar en nuestras metas, incluso en momentos de adversidad. Además, esta motivación no solo beneficia a los individuos, sino que también puede impulsar el crecimiento y la innovación dentro de las empresas.

Las empresas que reconocen la importancia de fomentar la pasión y el propósito entre su equipo pueden experimentar transformaciones significativas. Esta motivación no solo beneficia a los empleados, sino que también sirve como un impulsor fundamental para la innovación. Cuando el equipo encuentra un propósito más elevado en su trabajo, está más inclinado a asumir desafíos, lo que eleva la satisfacción laboral y fomenta un entorno más dinámico y colaborativo, encontrando así el camino hacia el éxito.

Un ejemplo inspirador de esta conexión entre pasión, propósito y éxito empresarial es el caso de Muhammad Yunus, fundador del Banco Grameen. Su propósito era abordar la pobreza proporcionando acceso a servicios financieros a personas de bajos ingresos, especialmente a mujeres, para que pudieran iniciar sus propios negocios y mejorar sus vidas. La combinación de su claro propósito y su pasión por el empoderamiento económico lo llevó a desafiar las convenciones y a crear un modelo de negocio innovador que ha beneficiado a millones de personas en todo el mundo, transformando vidas y comunidades enteras.

En conclusión, el éxito cobra un significado más profundo cuando se comparte y se utiliza para elevar a aquellos que nos rodean. Tanto para individuos como para empresas, contribuir al desarrollo y la felicidad de los demás enriquece nuestras vidas y amplifica nuestro impacto en la sociedad. Las empresas que integran la pasión y el propósito en su cultura organizacional no solo mejoran la vida de sus empleados, sino que también logran un éxito duradero y sostenible.

Si me preguntan cuál es mi propósito como líder de Credicorp Capital, diría que es impulsar el desarrollo económico y social del país, promoviendo la inclusión financiera como una vía para el crecimiento, ofreciendo asesoría financiera que fortalezca a individuos y empresas para tomar decisiones estratégicas. Mi pasión consiste en ayudar a las personas a alcanzar sus metas, ya sean clientes o miembros de mi equipo de trabajo, brindándoles herramientas y conocimientos para tomar decisiones informadas. La clave está en reconocer que, al final, el verdadero éxito es aquel que se mide no solo por lo que alcanzamos, sino por la diferencia positiva que hacemos en el mundo.

Por: Héctor Juliao*
*El autor es Country Head de Credicorp Capital Colombia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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