The Lab proyecta a la perfumería de autor colombiana con una complejidad aromática que envuelve y cautiva con su estela a mexicanos y árabes por igual.

¿Nunca te ha pasado que sientes como si hubieras nacido para hacer eso (a lo que te dedicas)?” Se pregunta Mario Galindo, como una especie de reflexión sobre lo que le sucedió y cómo, por más esfuerzos que realizó, no pudo alejarse del mundo de las fragancias.

Desde que era adolescente vendía esencias, también sabía dónde comprarlas y, cuando emigró a Estados Unidos, conoció a un perfumista francés que le enseñó la alquimia y el arte del oficio. Aun así, en su interior había una especie de resistencia para entregar su vida a ello. Sin embargo, su regreso a Colombia lo condujo, de forma inevitable por ese camino.

Hacia 2011, después de haber trabajado con otras marcas, fundó The Lab, firma de perfumería de autor que se ha ido labrando un camino sólido en esta sofisticada escena, a través de una propuesta que cautiva con su complejidad aromática y matices caleños al mundo árabe.

“Cuando monté la firma no me tenía confianza. Sí hacía fragancias para otras personas, pero nunca pensé que tuviera la capacidad de crear un perfume que pudiera tener un reconocimiento internacional”, cuenta el maestro perfumista mientras repasa sus inicios durante la entrevista con Forbes Life.

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perfumería de autor colombiana
Foto: Juan Pablo Florian

Esos primeros años no estuvieron exentos de diversos problemas que, incluso, lo llevaron a atravesar por una quiebra en 2014, por la cual decidió cerrar el local en donde operaba The Lab, para adentrarse más en la era digital y las redes sociales.

Con anterioridad, Galindo ya había contado con el apoyo de un inversionista de origen jamaiquino que le permitió especializarse más –pues, hasta entonces, su conocimiento lo había desarrollado de forma completamente empírica–. También la ocasión para comenzar a estudiar más el tema de las destilaciones, extracciones y todas las formulaciones posibles.

“Una fragancia se puede construir a partir de dos vías, una muy técnica y otra que obedezca a un momento de inspiración”

Mario Galindo, maestro perfumista

En 2017 tuvo acercamiento con proveedores de la India y conoció el “oud”, un ingrediente que, por aquellos años, apenas entraba fuerte al mercado de la perfumería. “Ahí cree C’est La Vie, la fragancia que me abrió las puertas en el mercado internacional y el árabe”, cuenta el perfumista que, este 2024, podría consolidar el anhelado sueño de comenzar a producir directamente en Dubái.

Por alguna razón, que todavía no alcanza a comprender del todo, siempre pensó que sus perfumes deberían usarlos los árabes: “y siendo el mundo tan grande no sé cómo terminé vinculado de una forma tan directa con ellos”, reflexiona. Al mismo tiempo reconoce que el esfuerzo desarrollado para posicionar la marca en Dubái (Emiratos Árabes) le dio la posibilidad de entrar con fuerza al territorio mexicano, en la actualidad su mercado más importante.

México se hizo solo”, comenta al recordar como tenía en ese momento una clienta, Cristina Mingura, una coleccionista a quien conoció por redes sociales. Ella fue quien empezó a llevar los perfumes de la marca a ese país y continúa distribuyéndolos, además el sello ya tiene operación directa ahí.

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The Lab perfumería de autor
Foto: Cortesía

Durante todo este fascinante y arduo proceso, Mario Galindo ha tenido que luchar por conseguir que una marca colombiana sea reconocida internacionalmente, pues rememora cómo hace unos años las firmas que surgían en el país, incluso, trataban de ocultar su origen para poder tener mayores probabilidades de triunfar en el extranjero. Sin embargo, él desde el inicio no dudó en resaltar este hecho en la esencia de The Lab.

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