¿Qué es un computador con inteligencia artificial? Nos encontramos frente a una innovación tecnológica que será tan relevante como la llegada de otros hitos, como el WiFi, en 2003. Aquí las razones.
Si le preguntamos a diez personas qué es un ‘PC con IA’, probablemente obtengamos diez respuestas diferentes. Esta diversidad de opiniones es común en los primeros días de cualquier tecnología revolucionaria. Imaginar el futuro y cómo la tecnología transformará nuestras vidas no siempre es sencillo.
En un reciente evento de innovación de la compañía donde trabajo, Pat Gelsinger, comparó la inteligencia artificial y su impacto en los PC con la relevancia que tuvo el Wi-Fi en la conectividad. “Los PC con IA serán un momento de cambio radical en la innovación técnica”, dijo Pat a los desarrolladores, recordando que la plataforma Centrino fue la que abrió el camino para el Wi-Fi en 2003.
La introducción de la inteligencia artificial (IA) en los PC representa un punto de inflexión en el uso de estos dispositivos personales. Los procesadores equipados con IA tienen la capacidad de ‘liberar’ funcionalidades de la máquina, permitiendo ejecutar múltiples tareas con un rendimiento óptimo y, en muchos casos, con un considerable ahorro de energía. Esta característica es especialmente relevante para los video jugadores, quienes requieren un uso eficiente de los recursos del sistema para disfrutar de la mejor experiencia de juego posible.
Cuando hablamos de PC con IA nos referimos a equipos que incorporan tecnologías de inteligencia artificial para mejorar diversos aspectos de su funcionamiento, incluyendo la productividad, la creatividad, el gaming, el entretenimiento y la seguridad. Estas máquinas están equipadas con una CPU (unidad central de procesamiento), una GPU (unidad de procesamiento gráfico) y una NPU (unidad de procesamiento neuronal), cada una de las cuales gestiona diferentes tipos de tareas de manera eficiente y local.
Una de las principales ventajas de estos equipos es su capacidad para ofrecer una respuesta rápida en tareas cotidianas, gracias a la CPU, que gestiona cargas de trabajo demandantes que requieren baja latencia, como el comportamiento físico de los objetos del juego (movimientos, destrucción). Además, la GPU se encarga de las tareas que requieren alto paralelismo en el procesamiento, como los gráficos de alta calidad en videojuegos, importante para los jugadores que buscan una experiencia inmersiva y fluida. Por otro lado, la NPU maneja las cargas de trabajo sostenidas relacionadas con la IA, optimizando la eficiencia energética, lo cual es especialmente importante para los juegos que utilizan técnicas avanzadas de inteligencia artificial, como la inteligencia en los NPC (personajes no jugables) o en la creación de mundos virtuales.
Nuevas experiencias para los jugadores
La integración de la IA en los PC abre una puerta a nuevas experiencias para los jugadores. Con la capacidad de procesamiento mejorada, los juegos ofrecen gráficos más realistas, mundos más complejos y comportamientos de personajes más inteligentes. Además, la IA optimiza la experiencia de juego personalizando el contenido y ajustando la dificultad en tiempo real, según el estilo y las habilidades del jugador.
Un PC con inteligencia artificial analiza el rendimiento gráfico del juego en tiempo real y ajusta automáticamente las configuraciones para ofrecer la mejor calidad visual sin comprometer la fluidez. Por ejemplo, si un juego exige demasiados recursos en una escena específica, la IA reduce dinámicamente la resolución o aplica técnicas de escalado inteligente para mantener un rendimiento óptimo, asegurando que el jugador disfrute de una experiencia visual impresionante sin interrupciones ni caídas de fotogramas.
Este tipo de equipos también tienen la capacidad de personalizar la experiencia de juego de manera única para cada usuario. A través del análisis del comportamiento y las preferencias del jugador, la IA sugiere modificaciones en la jugabilidad, como ajustar la dificultad de los niveles, recomendar estrategias, o incluso adaptar la narrativa del juego para alinearse con las decisiones pasadas del jugador o para ajustar el comportamiento de los personajes no jugables (NPC), que son mucho más ‘inteligentes’ y realistas. Esto no solo hace que cada sesión de juego sea única, sino que también incrementa la inmersión y la personalización, permitiendo que el jugador se sienta más conectado con el mundo del juego.
En definitiva, la ‘liberación’ de los PC para gaming con inteligencia artificial no solo representa una mejora técnica, sino también una oportunidad para explorar nuevas formas de entretenimiento interactivo. A medida que esta tecnología evoluciona, es probable que veamos innovaciones que transformarán la manera en que jugamos y experimentamos los videojuegos. Con estas nuevas capacidades, los jugadores pueden esperar un futuro lleno de posibilidades emocionantes, donde la IA no solo sea una herramienta de apoyo, sino un elemento central en la creación de experiencias de juego personalizadas.
Por: Marcelo Bertolami*
*El autor es director de Socios Regionales y del equipo de Tecnología de Latam en Intel.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes.
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