Las inversiones en proyectos de generación superan los US$1.000 millones, 17 proyectos están en construcción y 53 comenzarían en 2025. Atlántico, Cesar y el Meta cuentan con la mayor cantidad y capacidad en operación.
Colombia cierra 2024 con 1.871 megavatios (MW) de energía mayormente solar, provenientes de 70 proyectos de mediana y gran escala, una capacidad comparable al gasto energético de una ciudad como Medellín y su área metropolitana (4,3 millones de habitantes aproximadamente).
De estos, 1.756 MW están en operación comercial, y 115 MW generando energía en etapa de pruebas técnicas, de acuerdo con SER Colombia.
Hoy, 14 de los 32 departamentos cuentan con oferta de energía renovable no convencional, principalmente solar. Atlántico, Cesar y el Meta lideran este ranking con la mayor capacidad en operación, representando el 50% del total.
“Este logro ha sido posible gracias al esfuerzo de las empresas del sector, que han puesto en marcha 32 proyectos solares de mediana y gran escala. Con una capacidad total de 1.400 MW, se ha cuadruplicado la capacidad instalada renovable no convencional respecto al 2023, además de movilizar una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares”, dijo Alexandra Hernández, presidente ejecutiva del gremio.
Los proyectos de pequeña escala, como la autogeneración y la generación distribuida, también avanzan, con 486 MW en operación comercial y pruebas, de los cuales 214 MW entraron en 2024. Estos corresponden a más de 8.800 proyectos que ofrecen soluciones innovadoras y accesibles para hogares, negocios e industrias.
Esto significa que las energías renovables ya representan el 10% de la capacidad total del parque generador del país, marcando un paso clave en la transición hacia una matriz energética más diversificada y sostenible.
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Los peligros de intervenir precios
Sin embargo, la reciente intervención del precio de escasez en bolsa afectará el desarrollo de los proyectos construidos y otros que están en marcha.
“Al menos 3.000 MW renovables que confiaron en la subasta de 2024 tendrían dificultad para cerrar financieramente, se corre el riesgo de aumentar la exposición de los usuarios a la volatilidad de la bolsa y con ello podrían pagar precios más altos”, señala Hernández.
Con eso, se pone en jaque la expansión de oferta de energía con fuentes renovables porque encarecerá su participación en las futuras subastas de confiabilidad, pues para compensar el precio fijado por la Resolución, deberán ofrecer primas más altas en el cargo, restándoles competitividad.
Según Hernández, la Resolución de la Creg no reduce el precio a corto plazo como lo plantea el Gobierno, en cambio, compromete la futura expansión con energías renovables, además se pierde la finalidad del cargo por confiabilidad que es asegurar tener la energía en cualquier momento.
Para prevenir el déficit estructural de energía previsto a partir de 2027, se estima que será necesario más que triplicar la capacidad de generación actual con fuentes renovables.
“Reducir el precio para los usuarios se logra aumentando la oferta, no interviniendo el mercado”, subraya la directiva.
En cambio, si 6.000 MW adicionales de energía renovable se incorporaran al sistema eléctrico nacional antes del 2027, los hogares percibirían ahorros del 8% en la factura de la luz por el componente de generación ($5.900 /kwh), de acuerdo con un estudio realizado por Enersinc para SER Colombia
Esto, en comparación con el gasto de la canasta básica de alimentos, significa un ahorro equivalente a la compra de pan, o al 20% de lo gastado en leche, por una familia colombiana promedio durante un año.
En este escenario, el estudio proyecta una disminución significativa en el precio de la energía en bolsa de 80 pesos por cada kilovatio hora que se despache. Esta reducción no solo aliviaría el costo de la tarifa eléctrica para los usuarios, sino que también contribuiría a reducir el riesgo de racionamiento energético, fortaleciendo la confiabilidad del sistema.
El estudio también establece que si para finales de la década se sumará más capacidad en energías renovables, habría una disminución gradual superior al 20% en los precios de la factura de la luz.
Lo positivo es que sondeos preliminares de SER Colombia identifican 17 proyectos en construcción (499 MW) y al menos 53 proyectos adicionales (2.200 MW) deberían comenzar su construcción en 2025. Pero para ello tendrán que adelantar más de 134 permisos que permitirán su entrada en operación, lo cual genera demoras hasta de 6 años en su ejecución.