Accionistas de Keralty manifestaron su disposición a reinvertir la totalidad de cualquier compensación obtenida en el arbitraje para fortalecer las operaciones de EPS Sanitas.

Accionistas de Keralty, el grupo del que hacen parte Colsanitas, Medisanitas y la EPS Sanitas, presentaron ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial, una demanda contra Colombia, en la que aspiran a una indemnización de $5 billones.

La solicitud, con la que se dio inicio a un procedimiento de arbitraje, la hacen las sociedades Centauro Capital, S.L.U. y Natanor XXI, por lo que consideran daños y perjuicios que se produjeron con la intervención de la EPS Sanitas, que en Colombia tiene casi 6 millones de afiliados, en abril de 2024.

Al frente de la disputa estarán las firmas Debevoise & Plimpton en Nueva York (Estados Unidos) y Rincón Castro Abogados en Bogotá, mientras que la defensa de Colombia la tendrá que dar la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, que no se ha pronunciado sobre esta disputa.

En este caso, los accionistas de Keralty están apelando al tratado bilateral de inversiones firmado entre Colombia y España en 2005. Este es el mismo instrumento que utilizó Telefónica en el arbitraje que recientemente perdió Colombia, por el que el Estado, que ha apelado el fallo, tendrá que pagarle a la empresa española aproximadamente 500 millones de euros.

Los mayores accionistas de Keralty, alegan que la EPS Sanitas se ha dedica a proteger la salud y el bienestar de millones de colombianos.

“Por casi treinta años, operamos bajo los más altos estándares de calidad y sostenibilidad financiera. Sin embargo, el Estado colombiano ha incumplido reiteradamente compromisos bajo el sistema de salud y el derecho internacional, incluyendo garantizar la suficiencia financiera del sistema. Esto, sumado a la intervención injustificada de la EPS Sanitas, ha afectado gravemente su operación y la prestación de servicios”, afirmaron en un pronunciamiento.

Según los accionistas, estas acciones constituyen un trato “arbitrario, discriminatorio e injusto”, resultando en la destrucción del valor económico de la empresa y afectando a colaboradores, afiliados y a la sociedad en general.

En el mismo comunicado, los accionistas expresaron su disposición a reinvertir la totalidad de cualquier compensación obtenida en el arbitraje para fortalecer las operaciones de EPS Sanitas, garantizar empleos y mejorar la calidad de los servicios de salud.

“En la medida en que el Estado colombiano cumpla a futuro con sus obligaciones de garantizar la
suficiencia financiera del sistema de salud, los accionistas de grupo Keralty destinaríamos el total de la indemnización obtenida en instancias internacionales a recomponer el gravísimo daño causado por el Estado colombiano al sistema de salud mediante el fortalecimiento de EPS Sanitas con dichos recursos”, expresaron. “Este compromiso refleja nuestra determinación de priorizar a los pacientes, empleados y aliados estratégicos, trabajando por un sistema de salud justo y sostenible”.

Este caso se suma a la creciente lista de conflictos legales que enfrenta la Nación, que a junio de 2024 sumaban pretensiones por $712 billones.

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