Con la computación cuántica, estamos al borde de una nueva revolución tecnológica que promete transformar diversas industrias y desafiar los límites del conocimiento. ¿Qué sectores podrían verse más impactados?

El desarrollo de la computación ha permitido a la humanidad alcanzar hitos que hace algunas décadas parecían imposibles. Desde descifrar el ADN hasta realizar complejas simulaciones astronómicas, la capacidad de procesamiento de los sistemas informáticos ha evolucionado exponencialmente. Ahora, con la computación cuántica, estamos al borde de una nueva revolución tecnológica que promete transformar diversas industrias y desafiar los límites del conocimiento.

La computación cuántica no es simplemente una versión más potente de los computadores tradicionales; es un cambio de paradigma frente a cómo operan y los resultados que estos pueden arrojar. Mientras que los computadores clásicos utilizan bits que representan un ‘0’ o un ‘1’, los computadores cuánticos emplean qubits que pueden estar en superposición, es decir, representar simultáneamente ambos valores, como lo explica un documento de la consultora McKinsey. Esta capacidad facilita procesar enormes volúmenes de información de manera exponencialmente más rápida que cualquier sistema actual.

Dicho salto tecnológico tiene un impacto significativo en sectores clave como la ciberseguridad, la logística, las finanzas o la medicina. En ciberseguridad, la computación cuántica podría redefinir los sistemas de cifrado actuales, lo que obliga a desarrollar nuevos mecanismos de protección basados en criptografía poscuántica. En el ámbito financiero y logístico, mejorará la toma de decisiones al analizar grandes cantidades de datos con una rapidez sin precedentes. En la medicina, es útil para simular interacciones moleculares para el desarrollo de fármacos más efectivos y tratamientos personalizados, entre muchos otros beneficios.

El camino hacia una computación cuántica plenamente funcional aún enfrenta desafíos técnicos, pero las principales empresas tecnológicas están dando pasos firmes para hacerla realidad. Intel, por ejemplo, ha avanzado en la fabricación de procesadores cuánticos escalables basados en silicio, un elemento clave para construir computadores cuánticos tolerantes a fallos.

Otros gigantes tecnológicos también están haciendo sus aportes en una tecnología que está llamada a convertirse en una de las principales tendencias de la industria en los años por venir. De hecho, se estima que cerca del 70% de las empresas está planeando realizar inversiones en computación cuántica, con lo cual se refuerza la idea de que la computación cuántica está dejando de ser una teoría para convertirse en una realidad tangible.

Un futuro impulsado por la computación cuántica

Los esfuerzos de las empresas especializadas no solo buscan aumentar la cantidad de qubits en un procesador, sino también mejorar la conectividad y la estabilidad de los sistemas cuánticos. A medida que estos avances continúan, nos acercamos a una era donde la computación cuántica podrá abordar problemas complejos de una manera que hoy es incluso difícil de imaginar. Desde predecir el comportamiento de los mercados financieros con una precisión sin precedentes hasta revolucionar la inteligencia artificial mediante modelos de aprendizaje más avanzados, las posibilidades parecen ilimitadas.

El futuro de la tecnología está más cerca que nunca, y con él, una nueva era de innovación sin precedentes. La computación cuántica no solo será un hito tecnológico, sino una revolución que transformará la forma en que entendemos el mundo y resolvemos los desafíos más complejos de la humanidad.

Por: Marcelo Bertolami*
*El autor es director de Socios Regionales y del equipo de Tecnología de Latam en Intel.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes.

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