Si hay una habilidad que marcará la diferencia entre quienes lideran y quienes se quedan atrás en la era de la inteligencia artificial, es esta: pensar diferente. ¿Cómo potencializarlo?
Del 15 al 21 de abril se celebra la Semana Mundial de la Creatividad. Y no es casualidad que justo ahora el mundo entero esté hablando de ella. Porque si hay una habilidad que marcará la diferencia entre quienes lideran y quienes se quedan atrás en la era de la inteligencia artificial, es esta: pensar diferente.
Con la IA automatizando cada vez más tareas operativas, tu valor ya no está en lo que haces por repetición, sino en lo que imaginas, reinventas y creas. Ya sea diseñando una nueva estrategia comercial, mejorando procesos o descubriendo nuevas fuentes de ingresos, este es el momento de activar tu lado más innovador.
Y no lo digo por intuición. Según una encuesta reciente de Canva y HBR Analytic Services (2024), el 91 % de los profesionales cree que el pensamiento creativo es esencial, y el 96 % afirma que es crucial para el éxito sostenido de una empresa. Aun así, muchos sentimos que no estamos usando todo nuestro potencial creativo.
¿Por qué?
Aunque casi todos reconocen su importancia, solo una cuarta parte siente que aplica la creatividad en su día a día. Las razones: rutina, prisa, presión, miedo a “pensar diferente” o perfeccionismo.
Muchos aún creen que la creatividad es un talento reservado para artistas. Error. La creatividad es una habilidad. Y se entrena. Como ir al gym, pero para tu cerebro.
Entonces, ¿cómo desbloquear el modo creativo —propio y de tus equipos— en la práctica? Estas son ideas que he aprendido escribiendo mi nuevo libro, entrenando CEOs y acompañando marcas globales donde la creatividad se convierte en ventaja competitiva real.
1. Cuando estás abrumado: prepárate
Nadie piensa con claridad cuando está al límite. Antes de intentar ser creativo, pausa. Respira. Camina. Anota lo que te distrae. Apaga el celular por diez minutos.
Y luego, hazte estas preguntas:
- ¿Para qué quiero ser más creativo?
- ¿Qué ganaría si pensara más disruptivamente —yo, no lo que esperan otros?
- ¿Qué tan dispuesto estoy a incomodarme?
- ¿En qué nivel creativo me siento hoy?
Esta introspección es clave. Sin eso, las técnicas que vienen no sirven.
2. Cuando estás estancado: sacudidas creativas
Piensa sin límites: Resuelve un problema como si tuvieras tiempo, presupuesto e influencia infinitos. ¿Suena absurdo? También lo fue la idea de hacer que James Bond y la Reina Isabel saltaran en paracaídas en la apertura de Londres 2012. Pasó. Impactó.
Rompe las reglas: Haz un lista de todas las “normas” de tu trabajo. Ahora imagina qué pasaría si rompieras cada una. ¿El peor resultado? ¿El mejor? Como hizo Ajax al poner a un hombre lavando platos en su campaña, desafiando el cliché de la ama de casa. Resultado: ventas récord.
No estás arruinando tu carrera. Estás entrenando tu cerebro para salirse del camino trillado.
3. Cuando tu equipo perdió ritmo: nutre para florecer
Re-expresa el reto:
¿Tu meta es fidelizar clientes? Piensa como terapeuta de parejas:
- ¿Cómo reconstruimos la confianza?
- ¿Qué no le estoy dando a mi cliente?
- ¿Cómo vuelvo a ganarme su corazón?
Las buenas ideas nacen cuando cambias de perspectiva.
4. Cuando todo marcha bien (y por eso te relajas): agita la zona de confort
Detecta lo que falta:
Cuando todo parece ir bien, es justo cuando más riesgo corres de quedarte estancado. Pregúntate: ¿Qué no estoy haciendo que podría marcar una gran diferencia? ¿Qué necesidad estoy ignorando por exceso de confianza?
Un buen ejemplo es Oatly, la marca de leche de avena que identificó un vacío enorme: productos “lácteos” vegetales con personalidad. Mientras todas las marcas de leche vegetal jugaban a lo “natural y saludable”, Oatly apostó por un tono irreverente, diseños provocadores y campañas que hablaban con claridad brutal. Resultado: se convirtieron en ícono cultural, no solo en una opción vegana.
No era solo lo que vendían. Era cómo lo contaban.
Esta es la lección: mientras tú estás cómodo, hay alguien más observando lo que tú no ves. Y va a moverse primero.
Piensa como tu competencia:
Imagina a tu rival más agresivo. ¿Qué haría en tu lugar? Ahora hazlo tú, antes. Eso fue exactamente lo que hizo Rappi en América Latina.
Cuando los grandes jugadores globales como Uber Eats o Glovo empezaron a pisar fuerte en la región, Rappi no esperó. Se adelantó lanzando RappiPay, RappiTurbo, y RappiTravel, transformándose en un ecosistema más allá del delivery.
¿La clave? Pensaron como sus rivales… pero ejecutaron más rápido. Mientras otros aún hablaban de diversificar, Rappi ya estaba posicionándose como una “super app” regional.
No esperes a que tu competencia se mueva. Anticípate. Cambia las reglas tú.
5. Cuando quieres resultados sostenidos: practica la creatividad, no la improvises
La creatividad no es una reunión con post-its , pices de colores y pizza. Es un hábito. Igual que el ejercicio. Dedicar unos minutos al día para pensar distinto pueden cambiar tu carrera.
Los micropasos —como escribir sin juicio o cuestionar lo “obvio”— crean una cultura de innovación real.
¿Y si tu empresa no fomenta nuevas ideas?
No esperes a que te den permiso o te inviten al taller de creatividad. Organizá almuerzos con colegas curiosos. En reuniones, lanza ideas con este formato: “¿Y si probamos esto?”. Presenta propuestas como soluciones, no como rebeliones. Las organizaciones que sobreviven son las que permiten a su gente reinventar las reglas desde adentro.
La inteligencia artificial ya no es el diferenciador. Es el nuevo estándar. El verdadero valor lo vas a encontrar en lo que no puede replicarse con código: tu capacidad de pensar distinto.
Así que la próxima vez que sientas que estás en piloto automático, no esperes una gran inspiración proveniente de las musas. Desbloquéate con una pregunta incómoda, un “¿y si…?”, o simplemente cambia de silla en la reunión.
A veces, desbloquear el modo creativo no requiere magia. Solo un leve giro en la forma de mirar. Y ese pequeño giro puede ser tu mayor ventaja.
Por: Blanca Mery Sánchez
*La autora es máster en neurociencia aplicada al alto rendimiento y la felicidad, escritora, conferencista y directora de la compañía Mente Sana.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
Lea también: Consejos para que aprenda a potenciar su capacidad de adaptarse a lo nuevo