Cuando no enseñamos a los niños sobre el manejo adecuado del dinero, en la adultez pueden caer en trampas como la dependencia financiera e incluso la falta de autoestima.
Desde temprana edad es clave que sus hijos o sobrinos conozcan las bases de las finanzas personales, por ello presentamos esta guía de 10 cosas que podría enseñarles para dotarlos de herramientas para una vida adulta exitosa.
El valor de ganar dinero
Lo primero que hay que inculcar a los consentidos del hogar es el valor del dinero. Incluso pequeñas cantidades de dinero pueden darles cierta libertad, pero el dinero también conlleva un sentido de responsabilidad: necesitarán aprender a vivir con lo que gastan. Una asignación es un buen primer paso, sobre todo si vinculas parte de ella a tareas que puedan ayudar a desarrollar una ética del trabajo.
Cómo gastar lo que gana
Una vez que hayan ganado algo de dinero, las niñas y los niños pueden empezar a practicar otra habilidad fundamental para la vida: cómo gastar el dinero con sensatez. En este punto, es posible que te des cuenta de que los chicos toman decisiones diferentes con el dinero ganado con esfuerzo que con el de otra persona.
Ahorrar para conseguir más después
En algún momento tus hijos querrán cosas que superen su paga. Anímalos a guardar una parte de su dinero para ahorrar y comprar aquello que desean y es más costoso, lo cual también les enseñará el concepto de la gratificación diferida.
Empieza alentándolos a ahorrar una parte de sus ‘domingos’ o del dinero que reciben en su cumpleaños, eso les ayudará a comprender el valor de pensar a corto y largo plazo sobre sus gastos y ahorros.
Los niños mayores pueden aceptar trabajos a tiempo parcial y contribuir a sus ingresos. Recomiéndales desarrollar una habilidad que les interese, que pueda convertirse o no en una carrera potencial más adelante. En cualquier caso, un trabajo a tiempo parcial les enseñará a ser emprendedores, a administrar el dinero y a equilibrar los compromisos escolares y laborales.
Aplicar la regla 50/30/20
Sin duda un niño debería aprender la regla de oro: 50/30/20. Esta es la forma ideal de asegurarse una mayor seguridad financiera a largo plazo y consiste en gastar el 50% de los ingresos en necesidades, el 30% en deseos y el 20% en ahorros. El concepto es básico y puedes empezar a enseñárselo a tu hijo desde pequeño si quieres. Esta regla determinará su capacidad para tomar decisiones financieras.
Diferenciar deseos y necesidades
Un niño necesita aprender la diferencia entre necesidades y deseos antes de hacer una compra. Edúcalo sobre la diferencia entre ambos conceptos, después, confía en su instinto y deja que tome la decisión, sea buena o mala. De lo anterior aprenderá valiosas lecciones para la vida.
Usar dinero electrónico
Algo bueno del dinero electrónico es que se puede rastrear, por lo que tú y tu pequeña pueden controlar en qué se gasta el dinero. En lugar de utilizar efectivo, transfiere la paga de tu hija o sobrina a una cuenta bancaria e impúlsala a utilizar dinero electrónico en lugar de efectivo.
Esto no solo crea un rastro electrónico, sino que también ayuda a la pequeña a reflexionar sobre cómo decidió gastar su dinero ese mes. Haz que aproveche esta oportunidad para identificar las compras que podrían haberse evitado y cómo ese dinero podría ahorrarse para algo mejor.
Cómo usar crédito
La educación financiera no consiste únicamente en enseñar a tus hijos a ganar más, sino también en garantizar su capacidad para pedir un crédito y pagarlo. A medida que tus niños crezcan, pedir un crédito en forma de préstamo personal, automotriz o de vivienda será parte integrante de su vida adulta. Prepáralos para ello desde ahora.
¿Tu chico quiere tenis nuevos, pero no tiene dinero para comprárselos inmediatamente? Ofrécele un crédito, pero con la condición de que lo devuelva en un plazo estipulado. Esta es una forma divertida de enseñarle cómo funciona el sistema crediticio y puede darle poder si se hace bien.
Cómo mantener bajo control las deudas
En la era digital el dinero electrónico hace que las cosas se perciban como “intangibles”, es decir, no hay dinero real del cual desprenderse. Por eso es importante enseñarles cómo funciona la deuda y las consecuencias de endeudarse demasiado.
Si tienes alguna anécdota personal al respecto, no temas compartirla con tu hijo o hija. Qué mejor si puede aprender de los errores que cometiste en el pasado. Además, no olvides llevar un registro de sus hábitos de gasto. Asegúrate de que tu hijo comprenda que no debe morder más de lo que puede masticar cuando se trata de gestionar el dinero.
Cómo funciona un banco
La experiencia de ir al banco, pedir informes o llenar formularios puede ser muy intimidante para muchas personas jóvenes, maduras e incluso mayores. Por eso hay que empezar a aprender pronto cuando se trata de la banca y sus servicios.
Deja que los niños vayan al banco contigo a hacer depósitos o retiros, inclúyelos en los procesos; cuando tengas que rellenar formularios explícales tu objetivo, lo que estás haciendo y anímalos a perder el temor a la tramitología de la banca. Esa introducción gradual y bajo tu supervisión les será de útil a futuro.
Déjalos fracasar
Aunque los abuelos, padres o tíos son la luz que guía la educación financiera de las niñas y los niños, también es importante que los chicos aprendan por sí mismos las decisiones equivocadas y sus consecuencias. Permite que tu hijo fracase de vez en cuando: Si decide gastar demasiado en un videojuego o incluso en comida en un solo día ocasionando que no tenga dinero el resto de la semana, tienen que aprender a afrontarlo.
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