Todavía hay varios factores que podrían afectar la estabilidad del peso colombiano. Uno de ellos es la incertidumbre sobre el precio del petróleo, que podría verse presionado a la baja por las acciones del presidente Donald Trump
En medio de un panorama fiscal complejo, el peso colombiano ha mostrado solidez en lo corrido del año. Según Macro Research de Credicorp Capital, la moneda se ha valorizado un 4,6 % en 2025. Lo que indica un desempeño similar al de otras divisas en la región.
Este comportamiento se debe, principalmente, a la forma en la que ha variado el valor del dólar a nivel global, pero también al ajuste que ha tenido Colombia en sus cuentas externas, lo que ha ayudado a estabilizar el mercado cambiario, incluso en medio de la incertidumbre sobre las finanzas públicas.
De acuerdo con Credicorp, en 2024 Colombia cerró con un déficit en cuenta corriente (DCC) del 1,8 % del PIB, el más bajo desde 2006. Esta mejora se debe, en gran parte, al aumento de las remesas enviadas por colombianos en el exterior US$1.757 miles de millones, al crecimiento de otras transferencias US$956 millones y a una reducción en el déficit de servicios US$361 millones. Aunque el país importó más bienes de los que exportó, generando un mayor déficit comercial, estos otros factores ayudaron a compensar.
También jugó un rol importante la inversión extranjera directa (IED), que en 2024 alcanzó los US$ 14.234 miles de millones, suficiente para cubrir el déficit en cuenta corriente de ese año US$ 7.412 miles de millones. La inversión extranjera neta, es decir, restando lo que los colombianos invirtieron fuera del país, fue de US$ 9.600 miles de millones, también superior al déficit. Para 2025, el estudio estima que el déficit subirá a 2,5 % del PIB, pero que la IED podrá cubrirlo de nuevo, lo que ayudaría a mantener bajo control los riesgos económicos.

“Es muy importante señalar que los riesgos no son despreciables, pues tanto el contexto internacional como ciertos factores internos representan desafíos inusuales para la economía colombiana“. dijo Daniel Velandia, managing director de Research de Credicorp.
Sin embargo, advierten que todavía hay varios factores que podrían afectar la estabilidad del peso colombiano. Uno de ellos es la incertidumbre sobre el precio del petróleo, que podría verse presionado a la baja por las acciones del presidente Donald Trump. Además, una posible reforma migratoria en Estados Unidos y la implementación de impuestos a las remesas podrían impactar negativamente los ingresos en dólares que recibe Colombia.
A pesar de que en las últimas semanas ha repuntado la volatilidad del mercado cambiario, esta sigue estando lejos de sus máximos históricos. El equipo de Macro Research sostiene que este comportamiento relativamente estable podría llevar a subestimar el riesgo cambiario. La economía colombiana aún enfrenta un panorama desafiante, marcado por la suspensión (hasta ahora temporal) de la Línea de Crédito Flexible con el FMI, el aumento de la prima de riesgo país y una situación fiscal que sigue sin mostrar señales claras de recuperación. Por esto, el peso colombiano mantiene su condición de moneda de “alto beta”, es decir, muy sensible a los choques externos e internos.

Según las predicciones del estudio, si el dólar baja de los $4.200 o $4.300, sería una buena oportunidad para comprar dólares. Si sube más allá de los $4.400 o $4.500, podría ser momento de vender. La proyección para diciembre de 2025 es que el dólar cierre cerca de los $4.400, influenciado por factores como las elecciones de 2026, la situación fiscal del país y la caída en la inversión.
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