Con integración en Nuam y presencia creciente en América Latina, el modelo colombiano de crowdfunding financiero se alista para su siguiente etapa.

Colombia tiene más de 1,7 millones de micro, pequeñas y medianas empresas, pero no existe una entidad que consolide su información de forma integral para el ecosistema financiero. “Tenemos datos en la Cámara de Comercio, con Acopi, con Fenalco, con la Andi, pero no hay un centro que permita identificar y caracterizar a las pymes del país”, advierte Andrea Mosquera, directora de a2censo, la primera plataforma de financiación colaborativa autorizada en Colombia. Esa fragmentación es una de las barreras estructurales que dificulta el acceso al financiamiento, que en ocasiones, condena a los emprendedores a depender de la banca tradicional como única opción.

Frente a ese panorama, a2censoha logrado abrir camino. Nacida como un emprendimiento de la Bolsa de Valores de Colombia, esta plataforma de financiación colaborativa conecta a pequeñas y medianas empresas con inversionistas interesados en apoyar sus proyectos productivos. Desde 2019, ha gestionado 219 campañas y construido una comunidad de 14.754 inversionistas. El ticket promedio de inversión es de $1 millón en deuda y $2,2 millones en acciones. En su primer año debutó con seis campañas y unos 300 inversionistas; hoy lidera el mercado colombiano de crowdfunding financiero con una participación del 96 %.

En países como Reino Unido, Estados Unidos o China la financiación colaborativa tiene entre tres y cuatro décadas de desarrollo, en Colombia fue regulada apenas en 2018. Hoy representa el 2 % del ecosistema fintech nacional, pero Mosquera ve ahí una oportunidad más que una limitación. “Es una categoría joven, pero con un potencial enorme. Queremos posicionarla como una alternativa real de inversión y crecimiento empresarial”, afirma.

Ese enfoque forma parte de una estrategia más amplia. Con la integración de a2censo en Nuam, la holding regional que agrupa a las bolsas de valores de Colombia, Perú y Chile, la plataforma está participando en la construcción de un hub de financiamiento regional. El objetivo es reunir servicios como mentorías, educación financiera, emisión de pagarés, facturación electrónica, mecanismos de deuda y capital. “La idea es crear un ecosistema financiero líder en la región, con una oferta diversa que atienda a las pymes desde distintos frentes”.

A nivel local, uno de los frentes de trabajo más importantes es el fortalecimiento de las alianzas. “Queremos atraer más emisores a la plataforma y para eso estamos consolidando una red. Hoy tenemos 32 aliados, pero necesitamos muchos más. El crowdfunding nace de la colaboración y la confianza”, sostiene. Esa vocación cooperativa ha estado en el ADN de a2censo desde el inicio, cuando recibió el respaldo del BID, la CAF y el Ministerio de Comercio a través de Innpulsa -programa cerrado por el actual Gobierno–

Mosquera, quien lleva siete años en la Bolsa de Valores de Colombia y anteriormente trabajó en política pública para emprendimiento e innovación, recuerda que “cuando lanzamos la plataforma, no había nada parecido en el país. Tuvimos que convencer a las empresas de que esta era una oportunidad real de crecimiento”. Los números respaldan su apuesta, en 2023, una cervecería artesanal recaudó $4.500 millones en apenas 72 días, con el respaldo de 1.944 inversionistas, marcando el debut del producto de acciones.

a2censo está desarrollando modelos de gamificación, estrategias de segmentación y contenidos especializados para diferentes tipos de usuarios. Otro desafío es el marco regulatorio, la normativa existe, pero aún no hay un mercado secundario para los títulos emitidos ni una participación significativa de actores institucionales como patrimonios autónomos o fondos de inversión.

A los retos estructurales y regulatorios se suma la necesidad de integrar tecnologías que potencien el funcionamiento de la plataforma. a2censo trabaja en la implementación de herramientas de open finance, inteligencia artificial aplicada al análisis de riesgo y la digitalización completa de procesos como la originación y evaluación de empresas, con el fin de optimizar la toma de decisiones, segmentar mejor a los usuarios y consolidar un sistema más ágil, eficiente y basado en datos confiables.

En términos sectoriales, el modelo ha ganado tracción especialmente en cinco frentes: manufactura, tecnologías de la información y comunicaciones, alojamiento y servicios de comida, comercio al por mayor y energías renovables. En este último, el crecimiento reciente refleja una tendencia positiva hacia proyectos sostenibles. El caso del sector gastronómico es particularmente llamativo, ya que la financiación de restaurantes se ha multiplicado gracias al voz a voz entre empresarios, por las campañas exitosas.

Como comenta la nueva directora de la plataforma, Andrea Mosquera Gómez, uno de los principales retos del modelo de financiación colaborativa en Colombia es fortalecer su articulación con el Estado. Si bien existe un marco regulatorio desde 2018, aún persisten vacíos importantes, como la ausencia de un mercado secundario y las dificultades para incorporar actores institucionales. Superar estas barreras será necesario para que esta alternativa gane solidez y se integre de forma efectiva a la política pública de financiamiento empresarial.

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