Al menos 1.498 personas han muerto en Turquía a causa del violento sismo de magnitud 7,8. Más de 5.000 personas resultaron heridas y casi 3.000 edificios se derrumbaron. En Siria, unas 783 personas han perdido la vida.
Se reportan decenas de edificios colapsados en varias ciudades en ambos países. El saldo fatídico podría aumentar mientras se intenta rescatar a decenas de pesonas atrapadas entre los escombros.