El 2023 no verá una caída del dólar, al menos en el primer trimestre. Esta es una de las perspectivas macroeconómicas que debe tener en cuenta en el arranque de este nuevo año.

Inicia enero y como siempre suelo hablar con mis alumnos, clientes y oyentes de mi podcast, es momento de revisar cuales son las expectativas para este año, poder ir ajustando nuestras estrategias de inversión acorde y determinar cuáles son las variables más relevantes. Así que teniendo esto en cuenta he decidido hacer un mapa de ruta de esas variables claves a seguir tanto local como globalmente y que mercados mantener en el radar, sin ser por supuesto una recomendación de inversión:

  • Caída en el crecimiento económico: En términos de crecimiento económico este año se espera una recesión en muchos países y una desaceleración en otros, entre estos últimos está Colombia ya que, si nos remitimos a cifras del propio Ministerio de Hacienda, en la actualización del plan financiero, hablamos de un cierre proyectado de 8,2% y un esperado de 1,3% para la variación anual del PIB en 2023. Esto por supuesto afectaría la demanda por bienes y servicios y las expectativas de ganancias de las compañías, por lo que el mercado accionario podría verse afectado al menos en aquellas que se comportan igual al ciclo de la economía.

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  • Ambiente de tasas altas: Si hubo una variable económica que definió el 2022 sin duda fue la inflación y detrás de ella siempre estuvieron las decisiones de política de los bancos centrales. En este sentido se espera que muchos de estos bancos centrales decidan seguir el ejemplo de la Reserva Federal de Estados Unidos de la que se espera reduzca la velocidad de sus aumentos de tasa pero que las mantenga altas para darle tiempo a su política Hawkish de reducir la inflación. El mercado a seguir aquí es el de los bonos, ya que, si bien se espera un ambiente de tasas de interés altas, en el momento que la inflación empiece a corregir se daría un incentivo a volver a comprarlos en especial con los altos niveles de tasas yield con el que cerraron el 2022 que los hace comparativamente baratos.
  • El dólar seguirá fuerte al menos durante el primer trimestre: Cómo mencioné varias veces este fin de año, las condiciones para un dólar fuerte seguirán presentes al menos en los primeros tres meses de este año, iniciando con la postura de tasas de la Reserva Federal que expliqué en el numeral anterior, pero también con un menor apetito de riesgo por parte de inversionistas ante el impacto económico del levantamiento de restricciones del Covid en China y la guerra en Ucrania.

    En términos locales, de acuerdo al Ministerio de Hacienda el gobierno espera una tasa de cambio promedio de 4.758 pesos por dólar donde pienso, la incertidumbre alrededor de la exploración petrolera sigue jugando un papel fundamental en las decisiones de los inversionistas, por lo que el mercado de divisas seguirá continuará mostrando una importante volatilidad, como en los meses de octubre y noviembre y como puede verse en el gráfico.
Gráfico: Elaboración Propia. Datos: banco de la República

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Al final del día, cada año tiene sus propias sorpresas que no vimos venir, y creo que 2022 es un claro ejemplo de esto, así que la habilidad de ajustar nuestra estrategia rápidamente siempre será crucial a la hora de adaptarnos a estos cambios. Pero también vale la pena tener en cuenta estas fuerzas que han venido siendo determinantes y que nuevas implicaciones puedan traer, así que los espero este año en mi podcast y aquí en la columna para que las vayamos entendiendo una a una.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.