Contadas horas después de haberse presentado la reforma a la salud, el documento ya ha generado reacciones en contra y a favor.

Este lunes 13 de febrero, la ministra Carolina Corcho presentó el texto de reforma a la salud ante los colombianos y la radicó ante el Congreso de la República. Ahora la tarea del legislativo será discutir y definir la viabilidad de la propuesta para reestructurar el sistema.

Ya que el documento es de pleno conocimiento, se han empezado a desmenuzar cada uno de los puntos de su contenido y ya se generan las primeras reacciones al proyecto por parte de los distintos actores.

Uno de los primeros en pronunciarse, previo a conocerse el texto, fue Roy Barreras, presidente del Congreso de la República, quien insistió en que “las reformas sociales son indispensables para cerrar la brecha social y construir un país más justo”.

Desde la orilla de la oposición, Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, afirmó que el proyecto de reforma plantea un retroceso para el sistema de salud y lo logrado en 40 años de su desarrollo. “Mi consejo para los colombianos después de leer esta reforma: No se enfermen”, tuiteó.

Lea también: EPS sí van a desaparecer y recursos serán manejados por alcaldes y gobernadores

Asimismo, desarrolló un hilo con 23 puntos explicando los principales problemas de la reforma, entre ellos, el futuro incierto de las EPS, la creación de fondos regionales que estén a cargo de autoridades locales (por presuntas corrupciones, dice), facultades extraordinarias para el presidente Petro y el costo estimado de la reforma.

Al paso le siguió el excandidato presidencial, Enrique Gómez, quien ha sido un crítico del gobierno de Gustavo Petro y quien se detuvo en el artículo 151, que le concede facultades extraordinarias al primer mandatario. A través de su cuenta de Twitter, Gómez hizo hincapié en que la reforma es solo un estrategia para tomarse todos los poderes.

Sobre el mismo aspecto se refirió el director nacional del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, quien aseguró que el artículo es un “cheque en blanco para que Gustavo Petro haga lo que quiera, como quiera y cuando quiera”.

A la ola de críticas se sumó el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, anticipando que cuando fracase la reforma se empezarán a buscar culpables por fuera. “Si se aprueba la reforma a la salud de Petro, cuando en los próximos años se deteriore gravemente la atención en salud a los colombianos, que no salgan a culpar a los oligarcas esclavistas, o a los Estados Unidos, o alguna otra genialidad petrista”, dijo.

Puede interesarle: Carolina Corcho, la médica y activista detrás del vuelco a la salud que busca el Gobierno Petro

El senador electo de la Coalición Alianza Verde Centro Esperanza, Humberto de la Calle, insistió en la necesidad de que el proyecto de reforma a la salud se tramite por medio de ley estatutaria, dada su relevancia y el impacto que pueda tener en los millones de usuarios que dependen del sistema. Compartió una carta enviada por 25 congresistas en la que solicitan que la discusión se lleve en sesiones ordinarias y no en extraordinarias (como había propuesto el Gobierno).

Indudablemente, el financiamiento y sostenibilidad económica de la propuesta es otro de los reparos que hacen los expertos. “En la #ReformaALaSalud no hay preocupación por la sostenibilidad financiera, ni controles a la demanda inducida; las EPS se escinden en prestadores y firmas auditoras, pero la gestión del riesgo queda huérfana”, escribió en un hilo explicativo Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo.

Desde la orilla conservadora llamaron a revisar a detalle la propuesta; para el senador Nicolás Echeverry la reforma requiere de un análisis técnico, profesional y social.

Puede interesarle: Costo fiscal de la reforma a la salud supera los $23 billones

Las reacciones no solo fueron en contra, también hubo quienes se pronunciaron en defensa del proyecto y del programa de Gobierno, enfatizando en que fue la opción que los colombianos eligieron en las urnas, tal como lo hicieron el exsenador y mano derecha de Gustavo Petro en la campaña presidencial, Gustavo Bolívar, y el senador del Pacto Histórico Wilson Arias.

“La reforma de la salud que se basa en el cuidado preventivo de las personas y la eliminación de intermediarios corruptos que provocaron la muerte de miles de personas, fue una promesa de campaña”, destacó Bolívar.

Otras menciones sobre el tema ahondaron en las implicaciones que tendrán los cambios al sistema propuestos en la reforma. Lo propio hizo la asociación de Médicos de Colombia, que publicó un hilo en su cuenta de Twitter desarrollando puntos claves de la propuesta y señalando las consecuencias que tendrían para los usuarios.

El primer punto hizo referencia a la atención de los pacientes. “El grueso de la población estará empadronada en los centros de atención básica que deben atender la baja complejidad, pero sobre todo remitir a los niveles de mayor complejidad, excepto en urgencias vitales, esto pagado por unos fondos departamentales, municipales o distritales que dependen de políticos. Pura salud estatizada. Se anticipan: filas desde las 3 am, congestión, tráfico de influencias y lejanía de últimas tecnologías, especialistas, subespecialistas y medicina de vanguardia”, explicaron. Vea el hilo completo:

Convierta a Forbes Colombia en su fuente confiable de noticias.