Con la propuesta del Gobierno sobre controlar los precios de los servicios públicos se abre un debate sobre por qué estas medidas pueden traer problemas. ¿Es acertada o desacertada esta medida?

Con la intención del gobierno de tomar de nuevo las funciones asignadas a la CRA (Comisión Reguladora de Agua Potable y Saneamiento Básico) y la CREG (Comisión de Regulación de Energía y Gas) se ha abierto el debate sobre el control de precios como herramienta para controlar la inflación. Así que esta semana quiero dejarles mi análisis alrededor de los problemas que puede traer implementar medidas de este estilo, lo haré de una forma simplificada y espero sea clara y aporte a esta discusión que tiene mucho de fondo a tener en cuenta.

Partamos de un ejercicio muy simple de oferta y demanda en el gráfico, en el cual el precio (p) y cantidad (q) es la que le funciona tanto a los consumidores (demanda) como a los productores (Oferta), de esta forma el precio se va fijando en función de cómo fluye esta relación a lo largo del tiempo. Para el caso de las tarifas de servicios públicos si bien la tarifa se fija previamente y está regulada, entre sus componentes vienen algunas referencias a este tipo de fuerzas, por ejemplo, bien sea desde el mercado interno de la energía o las referencias internacionales del gas.

Gráfico: Elaboración propia.

Si bien un argumento que en principio es muy atractivo en su simpleza es decir que, si la inflación es el aumento de los precios, lo que podemos hacer es fijarlos y que no suban, con lo que no habría inflación y listo. Esta lógica tiene un problema y es que eso implicaría fijar todos los precios de las cadenas de producción, no solo de las empresas de servicios públicos, sino también de sus proveedores y todos sus costos asociados, no solo en Colombia sino en el mundo.

Para elaborar un poco más la idea anterior, si se fijan los precios de los bienes o servicios que ofrece una empresa, básicamente tendrían fijo sus ingresos, pero no sus costos, ya que su materia prima, mantenimiento de redes y proveedores seguirían siendo flexibles, eso eventualmente va a llevar no solo a que no tenga utilidades sino pérdidas y afecte su habilidad de producir. Visto de otra forma es como si al inicio del año no ajustaran el salario mínimo pero la canasta familiar siguiera aumentando.

Implementar una rigidez en la formación de precios de un mercado tarde o temprano termina pasando factura, un ejemplo claro que estamos viviendo es el desmonte del subsidio a la gasolina donde precisamente, estamos experimentando el aumento de precio que se había represado en su momento con la creación del fondo, ya que al no dejar fluir el mercado y formar precios ajustados a la realidad de la variables como el precio internacional del petróleo simplemente pospuso lo inevitable al no ajustarse a tendencias de precios mundiales en su momento.

Ahora, quiero aclarar no estoy diciendo que no haya margen de mejora en la fijación de tarifas de servicios públicos, pero también debería derivarse de un ejercicio de revisar toda la cadena de producción y optimizarla tal y como fue el impulso inicial de este gobierno con la tarifa de energía. Porque si llegamos a un punto donde las empresas de servicios público no sean financieramente viables será una nueva carga financiera para el gobierno de turno que se traducirá en necesidad de más recurso bien sea por deuda (déficit fiscal) o por impuestos (reforma tributaria) y eso nos afecta a todos.

La CREG tiene dos infografías muy sencillas para entender mejor cómo se calcula la tarifa de la energía y del gas aquí se las dejo por si quieren profundizar.

Por:Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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