Los líderes gremiales han tenido que tomarse el trabajo de analizar y explicar las tres reformas que se tramitan actualmente en el Congreso, así como dialogar con sus actores centrales y, cuando ha sido necesario, han hecho ejercicios de oposición. Es mucho lo que está en juego. Bruce Mac Master se ha destacado como la voz más activa por fuera del Gobierno en estas discusiones.

En diciembre de este año, Bruce Mac Master cumplirá una década al frente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI). Llegó a ese cargo luego de ser funcionario público y banquero de inversión destacado, aspecto que se le reconoció al momento de ser designado de manera unánime como líder de una organización que representa y defiende los intereses de prácticamente todo el PIB de Colombia. Tal vez ese objetivo tan marcado le preparó para un escenario al que le caben pocos calificativos, pero “inédito” es sin duda uno de los más certeros: nunca antes se habían discutido al mismo tiempo cambios tan sensibles a sectores tan trascendentales para definir la calidad de vida de los colombianos. 

“Yo le veo de bueno a la situación actual que, efectivamente, había muchas cosas que tenían que ser pensadas y replanteadas, o incluso mejoradas. Le veo de malo que todo ha pasado al mismo tiempo y se está tratando de sacar de una vez, lo que de alguna forma le quita la oportunidad de dar un debate profundo a cada uno de los temas importantes que se están discutiendo”, dijo el directivo en entrevista con Forbes Colombia.

Para Mac Master, “no hay la menor duda” de que las discusiones propuestas en las reformas a la salud, laboral y pensional son muy importantes. Sin embargo, también es consciente de que han traído una sensación generalizada de incertidumbre, sobre todo porque el gobierno de Gustavo Petro ha planteado muchas ideas nuevas, o no tan nuevas en algunos casos, pero que tienen enormes impactos en temas sensibles. Eso ha generado la percepción de que algunos avances que ha logrado el país podrían perderse, generando incertidumbre en las reglas del juego para los empresarios. 

El hecho de que estos tres proyectos hayan sido simultáneos también ha generado algunas características especiales. Por ejemplo, la incapacidad del Congreso de la República de debatir y tramitar todo. Eso se ve en el camino que han seguido las reformas: mientras la de salud apenas avanza en sus primeros dos debates en la Cámara de Representantes, la laboral y la pensional llevan menos de un mes desde su radicación y les espera un largo camino en la Comisión Séptima de Cámara y Senado, respectivamente. 

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Sin duda alguna, conocer el sector público desde adentro, sabiendo realmente cómo se toman las decisiones, cómo son las discusiones, dónde están los limitantes y dónde están las posibilidades del Estado, ha permitido que Mac Master sea un interlocutor que entiende los temas y las dinámicas actuales. Desde su perspectiva, eso ha sido bueno para la conversación con los gobiernos.

Toda esa experiencia la ha obtenido al ejercer en el sector público como alcalde encargado de Cartagena en 2012 y viceministro general de Hacienda entre 2010 y 2011; en el sector social como director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) entre 2011 y 2013 y director de la Fundación Pies Descalzos entre 2007 y 2010; así como en el sector privado como socio director de Inverlink y gerente financiero de empresas como Propilco (hoy conocida como Essentia, filial de Ecopetrol), Aceitales y la Siderúrgica del Caribe entre finales de los 90 y la primera década del nuevo milenio.

Con ese bagaje, siendo testigo además del desarrollo productivo de la nación y de los avances institucionales que le han permitido a Colombia cumplir importantes metas sociales, Mac Master ve un sector empresarial “cada día más comprometido con el país y más convencido de que todo lo que se ha hecho aquí es el resultado de un compromiso del país con el sector productivo y viceversa”. Sin embargo, es consciente de que se necesita claridad en el rumbo de las reformas.

“Yo haría un llamado al Gobierno nacional para que sea consciente de que cada señal, decisión, mensaje y declaración que una autoridad pública emite es medida por los mercados y leída por los ciudadanos (…) Algunas de las leyes propuestas hasta ahora no han sido especialmente cuidadosas en tratar de generar condiciones favorables y propicias para el desarrollo y actividad de las empresas”, aseveró.

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A pesar de ello, Mac Master se mantiene optimista en que la administración Petro aún tiene la oportunidad de crear las mejores condiciones y sensaciones posibles en el país, así como la mayor tranquilidad y estabilidad. “Cuando lo haga se va a encontrar con una situación muy virtuosa, porque sin duda alguna va a haber más inversión, más empleo, más productos, e incluso más recaudo desde el punto de vista fiscal. Creo que el Gobierno va a darle más importancia a la generación de confianza y estabilidad frente a lo que ha hecho hasta ahora”, detalló.

Con esto en mente, elogió la llegada de Guillermo Alfonso Jaramillo a la cartera de Salud en reemplazo de Carolina Corcho, pues el nuevo ministro es una persona que “ha demostrado su voluntad de conversar y de escuchar”. Si bien es cierto que lo aprobado en la Comisión Séptima de Cámara está lejos de ser una solución al sistema de salud  que produzca tranquilidad, reconoció que hubo algunas mejoras y que se llevaron a cabo varias sesiones de negociación que “fueron muy importantes y van en el sentido correcto”. 

Algunas de esas mejoras apuntan a la eliminación los fondos territoriales, pues tal como estaban definidos eran un factor adicional de preocupación por la capacidad que eventualmente se les daba a los políticos locales de definir el futuro de muchos elementos centrales del sistema, como la viabilidad de las IPS en el territorio y la posibilidad de hacer aprobaciones para procedimientos de mediana y alta complejidad.

“Yo espero que el debate sea suficientemente razonable para tratar de definir mecanismos que funcionen. Es muy importante que no se corra el riesgo de que vaya a haber un apagón en salud en Colombia. Ese es un peligro que con la versión original era muy grande, pero que todavía persiste con la versión actual”, dijo. 

“Hicimos muchos esfuerzos para desactivar la bomba pensional, pero en este momento corremos el riesgo de activarla de nuevo”

Bruce Mac Master, presidente de la ANDI

Lo que viene a corto plazo

Con respecto a la reforma laboral, Mac Master ha sido muy insistente con el Gobierno en la necesidad de generar tranquilidad a los emprendedores, a las mipymes y a las compañías grandes y medianas mediante el asentamiento de una base relativamente conocida y predecible a los negocios. Mientras eso no suceda, la gente va a estar nerviosa y, como resultado, la inversión se va a ver detenida.

Desde las empresas hay consenso en que es necesario mejorar el ingreso de los trabajadores, aumentar la protección social, evitar la precarización y defender el trabajo formal. Si bien estas discusiones se dan cuando el Índice de Pobreza Multidimensional registra sus indicadores más bajos en 12 años al ubicarse en 12,9%, la preocupación es que la reforma puede terminar yendo en contra de esos logros sociales si queda como está la propuesta actualmente.

“El gran problema de la reforma es que no atiende los grandes problemas del mundo laboral colombiano. Colombia es un país con un desempleo superior a los dos dígitos, y aún si logramos bajar de ahí, sería muy alto todavía. Luego, el 60% de los trabajadores colombianos no cuentan con derechos laborales, entonces uno no puede tapar el sol con las manos y simplemente ignorar que esa es una realidad”, explicó Mac Master.

Los otros dos temas que representan “problemas importantísimos” en la reforma apuntan a la baja productividad laboral y a la protección social de los trabajadores. Ninguno de los cuatro puntos previamente mencionados es abordado a profundidad en el proyecto que circula hoy en día en el Congreso. Pese a que el último apartado sí se toca en el articulado, “no va a ser suficiente si nos olvidamos de los otros tres”. 

Inclusive, es muy probable que, si uno solo atiende el tema de la protección del ingreso de los trabajadores sin revisar los otros tres, se termine produciendo un efecto perverso al hacer todo en términos de costos para las empresas, lo que podría generar unas cifras de desempleo muy grandes, como lo dijo el Banco de la República en un informe donde advirtió que la reforma laboral podría provocar la pérdida de hasta 450.000 empleos en los próximos cuatro años. 

Otro aspecto al que se opone la reforma laboral es la tercerización de los trabajadores. Este detalle, según el presidente de la ANDI, hace que el proyecto vaya en contra de las mipymes, de los emprendedores y de las compañías de mediano tamaño, mientras que favorece a los grandes conglomerados y a los productores extranjeros de artículos importados. Con esto en mente, no dudó en afirmar que la iniciativa es en realidad “un ejercicio al que le falta mucho trabajo, pues tiene una gran cantidad de elementos muy ideológicos, muy de la conversación antigua del sindicalismo, y pensando muy poco en la asociación moderna”.

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En cuanto a la reforma pensional, fue enfático en asegurar que “el Gobierno no puede pensar que la plata de los pensionados es para hacer algo”, porque ese dinero tiene que servir para atender sus propias pensiones. De lo contrario, lo que se está haciendo es generar un impuesto que va directo al Gobierno Nacional Central, obligándolo a cubrir las pensiones de los colombianos en el futuro. Para Mac Master, ahí arranca todo mal.

Colombia había hecho un ejercicio juicioso para solucionar ese problema en el pasado y de evitar lo que se denominaba la “bomba pensional” arrancando los años 90. Esto no era más que la obligación “casi imposible” de cubrir y determinar qué se iba a presentar en el futuro a cargo del Gobierno y del fisco para poder atender las pensiones que estaban siendo cotizadas. 

“Hicimos muchos esfuerzos para para desactivar esa bomba, pero este momento corremos el riesgo de activarla de nuevo. Mucha gente está muy preocupada con que ese dinero vaya simplemente a ser un capital para uso del Gobierno. Aún si lo usan en programas sociales que tengan que ver con atención de la vejez, casi que no tiene ningún mérito que se apoyen iniciativas de este estilo si realmente no las va a pagar el Gobierno, sino los ciudadanos. De ahí es donde parte el problema y la preocupación grande”, subrayó el directivo durante la conversación con Forbes Colombia.

Otro gran problema apunta a la desinformación que se ha generado sobre el rol de los fondos privados de pensión y el destino de buena parte de los ahorros de los colombianos, pues se ha llegado a especular que la mayoría de esos recursos estarían invertidos fuera de Colombia. Lo cierto es que, como en cualquier segmento, no es bueno poner todos los huevos en una misma canasta, y las AFP lo saben perfectamente.

Los fondos de pensiones son inversionistas que diversifican en muchas cosas, teniendo como principal destino de esa inversión la deuda del Gobierno, es decir, han financiado a las administraciones nacionales con esos recursos, según explicó Mac Master. Además, han sido muy útiles y valiosos en la financiación de proyectos de infraestructura, aunque no todos han tenido éxito.

Aquí es importante mencionar la caída del puente Chirajara en 2016, uno de los casos más sonados por el capital de los fondos de pensiones invertido en Corficolombiana, que operaba la Autopista al Llano, vía donde estaba el puente.

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Aún en tiempos recientes, las AFP invierten en esta compañía, filial del Grupo Aval, totalizando una cifra de $1,1 billones para finales de febrero de 2022, según reportaron los fondos de pensiones a la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC). 

Mac Master es consciente de que ha habido accidentes y fallas en algunas obras, pero argumentó que el porcentaje del total de proyectos de infraestructura que ha tenido algún tipo de riesgo “es muy bajo”, detallando que la mayoría de los puertos, aeropuertos y carreteras del país han funcionado correctamente.

El directivo gremial también destacó que los fondos de pensiones han sido muy estrictos con las entidades en las que invierten y a quienes les prestan plata eventualmente mediante la suscripción de bonos.

“Ese tipo de exigencia en el mercado también genera un sentido de responsabilidad frente al ahorrador y el inversionista muy grande por parte de quien está presente, por ejemplo, en el sector de infraestructura. Yo creo que cumplen un valor muy importante, que sería una gran pérdida para el país en caso de que se perdiera”, agregó.

El presidente de la ANDI es consciente de que el país está suficientemente preocupado por el futuro que puedan crear las tres reformas. Inclusive, desde el punto de vista laboral, consideró prudente volver a pensar sobre lo que se presentó ante el Congreso para tratar de hacer algo bien hecho y que atienda las verdaderas necesidades en términos de lo requiere Colombia.

“Nosotros verdaderamente hacemos fuerza para que no se vaya a cometer un gran error en Colombia durante los próximos meses”, concluyó Mac Master.

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