La geopolítica está en el telón de fondo de las situación económica que vivimos a nivel global. El petróleo, la tecnología y las divisas son algunos de los aspectos que se ven afectados por lo que ocurre entre países. Así está el panorama:

Es casi imposible hablar de los mercados de capitales mundiales sin tocar algún tema geopolítico directa o indirectamente, por eso en esta columna quiero hablarles de algunas de estas conexiones de forma más clara para entenderlas mejor ya que son determinantes a la hora de analizar su panorama general.

Un punto inicial para esta discusión que me parece interesante es el de los commodities, donde sin lugar a duda el premio de uno de los mercados más afectados por decisiones y fuerzas geopolíticas se lo llevan los hidrocarburos. Esto se debe a la estructura particular de la oferta, específicamente de crudo, donde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), los Estados Unidos y Rusia son los tres mayores productores, generando todo tipo de juegos políticos alrededor. Por ejemplo, entendiendo que la OPEP es una organización de diferentes países mayoritariamente del medio oriente no es sorprendente que durante los años setenta y ochenta tanto Estados como la Unión Soviética apoyaran diferentes facciones políticas buscando aliados estratégicos en esa región, práctica que sigue viéndose hasta hoy.

Sin embargo, el aumento del fracking en Estados Unidos, la caída de precios y la reducción de demanda durante la pandemia, generaron un cambio importante en este mercado, al alinear a la OPEP con otros países aliados, entre ellos Rusia, y crear a OPEP+, lo que les permitió generar un esquema de recortes de producción más efectivo para ayudar a aumentar el precio del crudo. Sin embargo, otro cambio importante reciente es el de la invasión de Ucrania en 2022 por parte de Rusia que ha aumentado las tensiones entre Arabia y Estados Unidos siendo una de las razones detrás de la mayor volatilidad exhibida por el precio del crudo en los últimos 18 meses.

Otro caso importante y que cada vez cobra más fuerza, es el de China que desde 2013 de la mano del presidente Xi-Jinping e impulsada en ese momento por importantes tasas de crecimiento económico, inició un ambicioso plan de aumento de influencia en la esfera geopolítica mundial denominado Road and Belt Initiative – RBI (Iniciativa de la Franja y Ruta). Originalmente este plan buscaba aumentar la influencia china en los países a lo largo de la antigua ruta terrestre (road) y marítima (belt) de la seda a través de préstamos e inversión en infraestructura, sin embargo, desde 2018 se anunció que este plan incluirá también a Latinoamérica generando otro frente de choque entre China y Estados Unidos.

Detrás de este choque de fuerzas entre estos dos países hay dos elementos que se encuentran particularmente afectados, la tecnología y las divisas. El primero de la mano de los microprocesadores ya que uno de los tres mayores productores mundiales se encuentra en Taiwán, considerado por China como una provincia rebelde y con quien Estados Unidos tiene una relación denominada ambigüedad estratégica en la que lo apoyan, pero no de forma directa. Por su parte en las divisas se han empezado a ver movimientos a favor de empezar a negociar contratos de commodities en otras monedas diferentes al dólar como el Yuan o la Rupia lo cual le quitaría un elemento importante de presión a Estados Unidos a la hora de negociar con otros países.

Si bien, existen muchos más escenarios geopolíticos por analizar, esta vez quise traerles estos dos, ya que considero que son elementos relevantes en el telón de fondo que estamos viendo y si bien ya se han visto los efectos de corto plazo, en particular en el mercado del crudo, estas tensiones entre países están redibujando las esferas de influencia de las potencias en el mundo por lo que no pueden perderse de vista.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

Lea también: El Banco de la República detiene su ciclo de alzas