Los resultados de crecimiento de China para el segundo trimestre del año fueron decepcionantes. Las expectativas sobre el cierre del año para una de las principales economías del mundo ya empiezan a verse afectadas. ¿Por qué?

El pasado 16 de julio se publicó el dato de crecimiento de China para el segundo trimestre de 2023, con resultados decepcionantes para el mercado ya que su tasa anual, es decir aquella que compara contra el mismo periodo de 2022, fue de 6,3% y si bien muestra un aumento frente al registro anterior de 4,5%, se quedó corta frente a la expectativa de 7,3%.

Por su parte para el caso de las variaciones comparadas al trimestre anterior la tasa fue de 0,8% ligeramente mayor a lo esperado, pero por debajo del 2,2% del cierre de marzo. Estos datos han llevado a muchas entidades financieras a ajustar sus expectativas de crecimiento del país asiático para cierre de este año que se ubica en un rango entre 5,0% y 5,5%, contrastando con el optimismo de inicio de 2023 cuando anunció el fin de su política de cero Covid.

Gráfico: Elaboración propia. Fuente: Investing.

A pesar de la reducción de la inflación en muchos países y de la resiliencia a la recesión que ha mostrado la economía de Estados Unidos, si la desaceleración china se vuelve persistente puede impactar negativamente el crecimiento mundial, en un año complejo y de pérdida de dinamismo en general. Si bien commodities como el petróleo o el cobre, en los cuales la demanda de China juega un papel importante, no han mostrado una caída marcada, esto podría cambiar de seguir presentándose datos por debajo de lo esperado, traduciéndose en una expectativa de menor demanda por parte de los inversionistas. A este respecto, vale la pena notar que en los meses de abril, mayo y junio el índice PMI manufacturero mostró registros por debajo de 50 unidades, ubicándose en zona de contracción y sumándose a las preocupaciones de cara al tercer trimestre.

Adicionalmente, uno de los elementos cruciales a tener en cuenta en esta discusión son las tensiones geopolíticas, que están llevando a redefinir la relación comercial de China con Estados Unidos y sus aliados. Además de las presiones políticas, sin duda muchas compañías también han venido replanteando sus cadenas de suministro después del impacto que tuvo la implementación de la política cero covid en su producción. Por tal motivo el gobierno chino está mostrando un giro en su política económica, para hacerla más amigable hacia los negocios privados, lo que tendría un impacto importante en dos áreas claves, la construcción y la tecnología que antes de la pandemia se habían expuestas a un aumento en la regulación. No hay que olvidar que en el caso particular de la construcción se tomaron importantes medidas tendientes a controlar su sobrendeudamiento después de lo ocurrido con Evergrande.

¿Serán suficientes estas medidas para impulsar la economía de este gigante? Solo el tiempo lo dirá, por lo pronto el segundo semestre de 2023 será sin duda una prueba de fuego para este país y su impacto en los mercados globales. Por lo que será otro de los temas que continuaré siguiendo de cerca.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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