En medio de las dificultades financieras que afronta el operador móvil Tigo Colombia, su CEO Marcelo Cataldo, pidió “prudencia” mientras siguen las discusiones para la capitalización de la compañía.
Desde que se destapó hace unos meses la crisis financiera por la que está pasando en Colombia Tigo, la compañía de telecomunicaciones, las señales de que un barco se está hundiendo las han cantado sus propios accionistas. De ahí, se han detonado todo tipo de especulaciones.
“Ha habido mucha desinformación, desde la administración de la compañía hacemos un llamado a la prudencia porque es mucho lo que está en juego”, dijo en una entrevista con Forbes el CEO de Tigo Colombia Marcelo Cataldo. “Atravesar una situación de complejidad financiera no significa que la compañía sea inviable, este año hemos invertido US$100 millones, hemos crecido 21% en usuarios pospago y casi 35% en todos los servicios que entregamos a nuestros clientes corporativos”.
Quien más agitó el debate fue el exalcalde de Medellín Daniel Quintero, que la semana pasada renunció a su cargo.
La Alcaldía de Medellín, por medio de EPM y el Instituto de Deporte y Recreación, tiene el 50% y 0,0001% de la empresa respectivamente, con lo que es dueña de la mitad más una de las acciones de la empresa. Pero Millicom, dueña de la marca Tigo, es la que tiene el control de la operación con el 49,99% de la compañía, luego de que EPM cediera el control desde 2013, cuando sucedió la fusión, a cambio de una prima.
Tanto EPM como Millicom tienen hasta el próximo 11 de octubre para poner en orden las cuentas de la organización, ese es el plazo que les dio el Gobierno. Lo más urgente es que la segunda semana de octubre Tigo podría tener un default si no paga una deuda de $85.000 millones que le debe a Bancolombia.
“Tigo sigue para adelante, no dejará de existir”, asegura Cataldo. “Puede haber situaciones complejas, pero todo lo que hemos construido no se acaba de un día para otro, atendemos a 16 millones de colombianos. Nuestros accionistas están en discusiones sobre la famosa capitalización, pero no me corresponde a mi hablar sobre esas propuestas, hay una oportunidad de capitalización, no bajo la guardia transmitiendo tranquilidad a nuestros clientes y colaboradores”.
Ahora, parece que podría haber un acuerdo, ya que en una carta pública del martes en la noche, se conocio que para salvar la compañía, EPM liberaría unas reservas de $300.000 millones capitalizar Tigo y Millicom desembolsaría un monto exacto, con el compromiso de ambos socios de realizarla al valor pora cción que EPM considere adecuado.
Con esta coyuntura, las agencias calificadoras de riesgo vienen revisando las notas de la Tigo. Fitch comenzó el 13 de septiembre bajando la calificación nacional de largo plazo de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. (Tigo) a ‘AA-(col)’ desde ‘AAA (col)’, luego BRC Ratings hizo lo mismo y la calificación de sus bonos saltó de A hasta BB. A finales de septiembre, Moody’s Investors Service redujo la calificación corporativa de Tigo a B1 desde Ba1 con perspectiva negativa. Previamente, la calificación estaba en revisión para rebaja.
En medio de esta tormenta, en el último semestre, Tigo, con un 20,79% del mercado, superó por primera vez en la historia a Movistar (16,22%) en el segmento de mercado del internet móvil y en cobertura de 4G.
“Es difícil ver que un operador pase al otro. Esto lo hemos hecho con el trabajo juicioso y persistente de nuestro equipo de ventas”, apunta Cataldo, quien afirma que un declive de Tigo “pondría en riesgo las metas de conectividad del Gobierno”.
Lo menciona porque desde 2019 Tigo ha conectado a más de 1.000 comunidades y aspira a participar en la subasta de la red 5G, que motivó la aspiración de crear una compañía conjunta con su competidor Movistar para compartir infraestructura.
“El proceso se encuentra en manos de la SIC”, puntualiza Cataldo. “El ambiente competitivo no cambia con esta intención. El ejemplo es que si fuéramos dos panaderías y lo que hacemos es compartir el horno para temas de eficiencias y costos corporativos. Hemos presentado toda la documentación y respetamos la independencia de las autoridades para entregar sus conceptos, con una red en conjunto podremos crecer y servir mejor a nuestros clientes”.
Con Movistar desde 2013 Tigo tiene una red compartida y también coinciden en infraestructura de Amazon Web Services.
No obstante, el CEO de Tigo anticipa que en el escenario que les toque ir solos a la subasta de 5G “las condiciones son complejas” en un contexto en el que la capacidad de los planes ha crecido en un 200% pero han decrecido en un 40% los ingresos de los clientes.
“El precio de base que puso el Gobierno es competitivo, pero les pido la oportunidad de analizar y simplificar el proceso con una subasta simple y directa, en vez de hacer tres rondas de subasta”, concretó Cataldo.