La energía en Colombia estuvo cara en octubre, pero esta semana se redujo su precio en bolsa a casi una quinta parte. ¿Podemos cantar victoria?

La industria de energía nacional ha estado al borde de una crisis en las últimas semanas debido a la presión de una demanda creciente y unos precios de la energía altísimos. Se espera que para inicios del otro año, esta situación se intensifique debido a los efectos del fenómeno de El Niño. A pesar de esto, esta semana se vive un momento esperanzador. Aquí le contamos por qué.

El precio de la energía en bolsa alcanzó este fin de semana un promedio diario de aproximadamente $350 por kilovatio hora (kWh), luego de que estuviera rondando los $1.500 kWh la semana pasada. Esto sucede después de que este índice alcanzara máximos históricos de $1.600 kWh, una cifra alta que no se veía desde 2015, cuando se vivió el último fenómeno de El Niño.

Debido a esta última subida, se superó el umbral del Precio de Escasez de Activación, una cifra que determina si el sector está atravesando un mal momento en el que se deba acudir a métodos para reducir el consumo, como incentivos del gobierno o incluso apagones.

En ese momento, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, explicó que hay diversas causas como el aumento de la demanda y las expectativas por una escasez de lluvia en los próximos meses.

En el mes de octubre, se prendieron las alertas en todo el sector debido al encarecimiento de los precios de la energía. El culpable es el fenómeno de El Niño que llegó para este fin de año, un evento climático en el que se reducen las lluvias en Colombia y, por ende, se pierde capacidad en las plantas hidroeléctricas nacionales que producen hasta un 68% de la energía que se consume en el país.

Al bajar la oferta en las plantas hidroeléctricas, la generación termoeléctrica —que es más costosa pues utiliza combustibles fósiles que en ocasiones es importado— debe aumentar su producción. Esto genera que la energía se encarezca y es algo que preocupa a toda la cadena de producción y distribución de energía.

“Los precios de la energía en la bolsa tienen una volatilidad muy alta en Colombia”, afirma Esteban Quintana, CEO de Klik, compañía gestora de riesgo del sector eléctrico. “Eso es con lo que jugamos”.

Sin embargo este miércoles se recibieron buenas noticias, ya que después de poner en funcionamiento dos unidades de Hidroituango y una ampliación en Termocandelaria, el sector se ha podido tomar un respiro. Esto se refleja en los bajos precios que se alcanzaron durante el fin de semana, que a pesar de ser altos, no superan el precio de escasez.

“A pesar de las pocas lluvias, Hidroituango no estaba funcionando en su capacidad total, por lo cual los niveles del embalse no son tan bajos y la planta está funcionando más que otras que sí están siendo afectadas por El Niño”, afirma Quintana. “Por otro lado, Termocandelaria, que lleva mucho tiempo operando, se ha vuelto más eficiente por cada unidad de gas debido a su renovación, por lo cual produce más energía consumiendo menos combustible”.

Una vez se empiece a secar el embalse en Hidrotuango, los precios van a volver a subir, lo que se espera que pase para finales de enero o principios de febrero, según explican expertos. Mientras tanto, el sector puede irse preparando para un posible encarecimiento que obligue a pensar en la reducción del consumo como se hizo a principios de los noventa con los conocidos apagones, los cuales ya se implementan hoy en otros países como Ecuador, país que también se ve afectado por El Niño.

La demanda también va en aumento. Debido a los intensos calores provocados por el cambio del clima y la sequía, el uso de aires acondicionados y sistemas de ventilación se intensifica. Esto sin mencionar que se viene la época navideña, y los alumbrados consumen bastante energía.

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