Desde 2022 se habla de un aumento de la percepción del riesgo geopolítico, impulsado por conflictos como los de Israel y Hammas, o Ucrania y Rusia. ¿Qué esperar del 2024 en esa materia?
Si algo ha venido creciendo con fuerza desde 2022 con la invasión rusa de Ucrania es el aumento de la percepción de riesgo geopolítico mundial, el cual se ha reforzado en 2023 con el conflicto entre Israel y Hammas y más recientemente en este inicio de año con los ataques de las milicias Hutíes contra buques mercantes en el mar rojo. Adicionalmente a estos hechos globales, hay varios eventos electorales en nuestro continente que tendrán un impacto importante en la región, por lo que en esta columna les contaré cual creo que es el mapa geopolítico a tener en cuenta para 2024.
Navegar el riesgo geopolítico suele ser frustrante en términos de su impredecibilidad, por eso uno de los puntos cruciales es buscar que mercados impactan y cómo lo están incluyendo los inversionistas. Así en este contexto internacional la incertidumbre provocada por el conflicto entre Israel y Hammas sumado a los ataques de las milicias Hutíes, han llevado de nuevo a la referencia de petróleo Brent a negociarse por encima de 75 dólares por barril bien sea por temores sobre el posible contagio político de países productores como Irán y Arabia o sobre la seguridad del transporte por el mar rojo hacia el canal de Suez.
Es precisamente en este último punto donde la atención se ha centrado recientemente, ya que las milicias Hutíes, un grupo insurgente de corte religioso que operan desde Yemen han escalado sus ataques sobre buques mercantes en el mar rojo, el cual gracias al canal de Suez que lo conecta al mediterráneo y por el que se mueve alrededor del 25% del comercio mundial, lo hacen un punto estratégico de control. Algunas compañías de transporte como Maersk han manifestado su intención de detener temporalmente su tránsito por la zona, lo que obliga a los buques a rodear África, aumentando en tiempo alrededor de 20 días y en costos de acuerdo con estimaciones entre un 40% y 60%. De continuar esto por mucho más tiempo y generalizarse este curso de acción esto podría terminar afectando un tema delicado y sensible, la inflación.

Pero si bien los conflictos actuales son cruciales, no son todo en mi mapa geopolítico ya que en nuestro continente tenemos varias elecciones este año, con el Salvador, México y Estados Unidos siendo por supuesto este último el que más peso tiene a nivel mundial. En este caso vale la pena notar que cada país tiene su propia dinámica por lo que cada una de estas elecciones debe verse de forma individual. Por ejemplo, en el Salvador queda por verse si el próximo 2 de febrero Nayib Bukele quedaría electo de nuevo lo que abre una polémica sobre la interpretación de la prohibición de la reelección presidencial de su constitución.
Por su parte en México el 2 de junio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales con dos candidatas como favoritas, Claudia Sheinbaum, del oficialista Morena, y Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Frente Amplio. En este contexto se espera que los meses finales del presidente López Obrador sean bastante intensos en la medida que el gobierno saliente busque completar proyectos cruciales como la refinería Dos Bocas que de acuerdo con Pemex iniciaría producción este 31 de enero. Finalmente, el tema en Estados Unidos, con Biden buscando la reelección el 5 de noviembre se centra en que cual será su contrincante por el partido Republicano con el gobernador de la Florida Ron DeSantis y el expresidente Donald Trump encabezando la carrera para las primarias.
Definitivamente, 2024 parece ser un año dominado por fuerzas geopolíticas globales y regionales, por esto en esta columna les he traído el mapa que desde Gandini Análisis creo que es crucial mantener en mente a medida que los eventos se van desarrollando.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
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