El fenómeno del niño podría extenderse hasta abril y esto trae consigo no solo consecuencias climáticas y naturales, sino también económicas. ¿Por qué? Estos serían los sectores más afectados.
En medio de la tragedia que viene pasando con los diferentes incendios que se han esparcido por Colombia y que en sectores como los cerros orientales de Bogotá, que ya han generado un fuerte impacto en términos de la vida silvestre, es importante ajustar nuestras expectativas entendiendo que, de acuerdo con los expertos, el fenómeno del niño podría extenderse hasta abril. En este orden de ideas, un periodo prolongado de altas temperaturas supondrá un impacto económico, así que en esta columna les explicaré algunos que creo serán relevantes y sus implicaciones para poder seguirlo de cerca.
Uno de los primeros sectores afectados será sin duda el agropecuario que se reflejará rápidamente en el Índice de precios al Consumidor o IPC, ya que cómo puede verse en la gráfica, alimentos y bebidas no alcohólicas pesan el 15% dentro de los grupos de gasto, pero además es un componente altamente volátil y vulnerable a este tipo de circunstancias. Por lo que las primeras señales vendrían reflejadas en los precios antes que en las cifras de crecimiento económico.
Otro componente que también impactará la inflación será el del costo asociado a la generación de energía, en especial teniendo en cuenta que la hidráulica representa en promedio el 80% de la electricidad en el país, lo que llevaría en caso de reducirse el nivel de los embalases a depender cada vez más de las termoeléctricas que funcionan con gas. Ambas circunstancias llevarían a aumentar el precio del gas y la energía cuyo grupo está señalado en amarillo en el gráfico y representa el 33% del IPC. Además, es importante notar que este es un fenómeno regional lo cual no solo lo afectará la producción agrícola de Colombia sino de otros países y por tanto el comercio internacional, pudiendo aumentar más la escasez en insumos o productos importados, reflejándose de nuevo en la inflación.
Si bien el primer indicador que debiera reflejar el impacto son los precios, estos son en realidad una señal de deterioro en la producción, que terminaría afectando el crecimiento económico en un año crucial para la reactivación, donde se espera que el cierre de 2024 esté alrededor del 1.3% frente a una de 1.1% para 2023 de acuerdo con la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo de enero.
Por supuesto el costo en términos de biodiversidad es difícil de cuantificar, pero si algo es cierto es que se extenderá por años y requerirá de una política pública de largo plazo que permita no solo fortalecer las áreas afectadas sino protegerlas para el futuro y reforzar más los entes de respuesta desde el punto de infraestructura y presupuesto. Quiero cerrar expresando mi más profunda admiración por las fuerzas de bomberos, defensa civil y atención de desastres que se encuentran en este momento en la primera línea de defensa para controlar los incendios en el país.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
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