¿Se encienden las alarmas con Nvidia? El precio de sus acciones tuvo una corrección, luego de mucho tiempo al alza por la importancia que tiene esta compañía para el desarrollo de IA. ¿Qué viene?

Sin lugar a dudas, el comportamiento del precio de la acción de la compañía tecnológica Nvidia ha sido seguido muy de cerca por los inversionistas desde hace dos años, ya que ha sido básicamente un reflejo del fuerte apetito y expectativa de los inversionistas por todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial (IA). Esto se debe a que esta compañía está en una posición única frente a su competencia para proveer los procesadores necesarios para el desarrollo de programas de IA, lo que ha estado impulsando sus ingresos reportados en promedio US$2.000 por encima de lo esperado por el mercado en los últimos cinco trimestres.

Lo observado en la última semana es un efecto de corrección en el precio, notable en la línea roja del gráfico, lo cual significó una reducción de alrededor del 13% en cuatro días de negociación. Este hecho, por supuesto, encendió las alarmas sobre un posible sell-off o venta masiva de la acción. También es relevante notar en el gráfico dos hechos muy importantes que permiten poner en perspectiva este movimiento: primero, en lo que va del año, la acción ha mostrado un impresionante crecimiento del 152% hasta el 25 de junio; segundo, precisamente en esa fecha se presentó una corrección y el precio volvió a cotizar alrededor de US$125 por acción.

Gráfico: elaboración propia. Datos: Investing.

Creo que de este evento se pueden extraer varias conclusiones interesantes. La primera es una de esas contradicciones del mercado: se angustia por una posible burbuja en el precio de la acción, pero parece estar dominado por el miedo a perderse la oportunidad de ganar derivada de invertir en la compañía. En segundo lugar, los inversionistas tienen dentro de sus estrategias niveles de toma de beneficios, es decir, precios en los que deciden vender si consideran que la ganancia obtenida es suficiente. Esto, sumado a la sensibilidad mencionada en el primer punto, podría llevar a ventas que se conviertan en un sell-off.

Finalmente, creo que vale la pena aclarar un punto: si bien la compañía sigue sorprendiendo positivamente desde el punto de vista de sus balances, también es importante notar que entre las muchas fuentes de riesgo hay dos que creo que vale la pena seguir muy de cerca. En primer lugar, el efecto del exceso de expectativa sobre la inteligencia artificial, especialmente cuando el alcance, las ganancias y la regulación todavía están por definirse en muchos niveles. En segundo lugar, el tema geopolítico asociado a la concentración de la oferta de semiconductores en Taiwán, lo que podría afectar la capacidad de Nvidia para cumplir con la alta demanda de sus procesadores. Así que aunque lo que puedo concluir es que no se observa un cambio en las fuentes de riesgo fundamentales de la compañía, el precio de su acción ha alcanzado un punto de alta sensibilidad, lo que se traduce en niveles elevados de volatilidad hacia el futuro.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

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