La caída que sufrieron los mercados financieros más importantes durante la primera semana de agosto es un fenómeno relevante que se debe tener en el radar lo que queda del año. ¿Por qué?

El pasado lunes 5 de agosto los mercados financieros mundiales experimentaron una fuerte caída que duró alrededor de 36 horas y se originó en Asia cuando el índice de la bolsa en Japón cayó un 12% propagando el temor a Europa y Estados Unidos a medida que abrían sus sesiones.

Aunque hubo varias fuerzas detrás de este fenómeno y en gran medida ya estamos viendo una corrección de las tendencias, dos en particular impactaron significativamente el mercado de divisas: el temor a una recesión en Estados Unidos y su relación con la decisión de tasas de la Reserva Federal (FED), así como el aumento de tasas del Banco de Japón. En esta semana, desde Gandini Análisis, les explicamos por qué esto sigue siendo un evento relevante a mantener en el radar para el resto del año. 

En los siguientes gráficos se puede ver la comparación del índice DXY, que mide el comportamiento del dólar contra una canasta de monedas de países desarrollados y se considera una referencia para su comportamiento comparado global, versus el yen japonés y el peso colombiano. Aunque se puede observar el efecto del temor a una recesión en Estados Unidos y la caída de los mercados, que marcó un debilitamiento del dólar global de -1,8% en una semana, entre el 29 de julio y el 5 de agosto, el efecto en ambos divisas es muy diferente. 

Gráfico: elaboración propia. Datos: Bloomberg.

¿Yen sin carry trade?

El yen japonés cayó un 6,39% durante el mismo período analizado del DXY, mostrando un efecto de revalorización no solo en línea con la pérdida de fortaleza del dólar global, sino también por factores internos derivados de las decisiones de los bancos centrales. Este mayor impacto en el yen frente a la tendencia del dólar global se debe a un elemento determinante: el carry trade, una estrategia de arbitraje en la que los inversionistas piden prestado en Japón a tasas bajas, luego invierte en activos en otros países que pagan mayores tasas, ganando el diferencial.

Esta estrategia generaba un flujo de salida de divisas que aumentaba la demanda de dólares en Japón, llevando a una devaluación del yen. Sin embargo, esta tendencia se ha revertido debido a dos hechos que predicen un cambio en la tendencia de tasas de interés locales y globales: el cambio de tono de la Reserva Federal, que ha aumentado la expectativa de recortes de tasas en su reunión de septiembre, y los primeros aumentos de tasas del Banco de Japón desde 2015, primero a 0,10% en marzo y luego a 0,25% en julio, lo que sugiere que el diferencial o spread de tasas se está acortando.

Mayor aversión al riesgo afecta al peso

En el caso del peso colombiano, la situación ha sido inversa, con la tasa de cambio aumentando un 2.23% durante la semana entre el 29 de julio y el 5 de agosto, en medio de una mayor percepción de riesgo global. Este aumento llevó a los inversionistas a buscar activos refugio como el oro o los bonos del Tesoro de Estados Unidos, lo que se reflejó no solo en una pérdida de fortaleza del peso colombiano, sino también en otras monedas de mercados emergentes de América Latina, como el real brasileño y el peso mexicano, que también aumentaron un 1,90% y un 3,89% respectivamente.

En conclusión, la reciente caída en los mercados financieros globales, ha tenido un impacto desigual en el mercado de divisas. Mientras el yen japonés ha experimentado una revalorización significativa debido a la reversión del carry trade y los ajustes en las políticas monetarias de Japón y Estados Unidos, el peso colombiano y otras monedas emergentes han enfrentado un incremento en la tasa de cambio como resultado del creciente temor global y la búsqueda de activos refugio. Este fenómeno resalta la compleja interacción entre las decisiones de política monetaria y las percepciones de riesgo en el mercado global, y subraya la importancia de seguir de cerca estos desarrollos para anticipar posibles movimientos en el mercado de divisas durante el resto del año.

Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia

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