Según la encuesta de opinión de Fedesarrollo publicada en septiembre y nos podría situar en el camino hacia un crecimiento económico de 1.8% para 2024, lo cual representaría, sin duda, una mejoría respecto al 0.6% de 2023.
El Dane publicó el pasado 18 de noviembre el dato del crecimiento económico para el tercer trimestre, que en su serie original marcó un 2.0% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Este dato está en línea con lo esperado según la encuesta de opinión de Fedesarrollo publicada en septiembre y nos podría situar en el camino hacia un crecimiento económico de 1.8% para 2024, lo cual representaría, sin duda, una mejoría respecto al 0.6% de 2023.
Al evaluar la tasa de crecimiento acumulada del año (año corrido), que es la que suma el crecimiento desde el inicio del año, se puede observar una mayor dinámica de crecimiento en 2024 en comparación con 2023. El primer trimestre registró un 0.7%, el segundo un 1.4% y el tercero un 1.6%, mientras que, en 2023, la tendencia fue contraria, con una caída de 2.6% a 1.4% y finalmente a 0.7%. Teniendo esto en cuenta, vale la pena revisar más a fondo qué factores han impulsado este cambio.

El Producto Interno Bruto (PIB) se puede calcular de diversas maneras, pero en el gráfico se presenta el cálculo a través del gasto, con especial atención al comportamiento de dos variables cruciales que representan alrededor del 93% del total: el consumo de los hogares y la inversión (formación bruta de capital fijo). En términos anuales, se observa una recuperación en ambos en el segundo trimestre de 2024. Esto es particularmente evidente en la inversión, que en 2023 experimentó una contracción, pero parece estar recuperándose en un ambiente de reducción de tasas y menor incertidumbre respecto al gobierno. Asimismo, el consumo se ha visto favorecido por la tendencia de inflaciones cada vez más bajas.
Sin duda, este dato de crecimiento económico refleja una recuperación, y eso merece ser celebrado, especialmente en el sector agrícola, con un aumento de 10.7%. Aunque no se compara con el crecimiento de China, donde ese 10% era para toda su economía, el aumento en general del crecimiento para el tercer trimestre muestra un cambio de tendencia importante. Sin embargo, otros sectores clave, como la minería y la manufactura, registraron contracciones del -7.1% y -1.3% respectivamente, lo cual no debe ser pasado por alto. Este dato plantea la pregunta de cuál es el plan de reactivación económica que permitirá generar fuerzas estructurales para entrar en una senda de crecimiento más sólida y sostenible a largo plazo, donde se incluyan y armonicen aspectos clave como la sostenibilidad fiscal, la transición energética sostenible y la mejora de la percepción del riesgo país.
En conclusión, aunque el crecimiento económico registrado en el tercer trimestre de 2024 refleja una recuperación positiva y sectores clave como la agricultura muestran avances significativos, aún existen desafíos importantes que requieren atención. Es esencial que el país trabaje en un plan integral de reactivación económica que no solo fomente el crecimiento en sectores estratégicos, sino que también impulse la diversificación productiva, la sostenibilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica. Solo con un enfoque balanceado y de largo plazo se podrá asegurar una senda de crecimiento inclusivo y sostenido que beneficie a todos los sectores de la economía y mejore la competitividad y el bienestar de la población.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
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